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Hay circunstancias que alteran
nuestro orden diario e incluso temporadas largas como el confinamiento que hoy asumimos.
Las cosas se vuelven complejas cuando sucede algo muy profundo y entrañable
como el fallecimiento de un familiar. Quisiera compartir algunos puntos sobre ¿Qué
hacer si fallece alguien tan querido como un familiar o amigo durante el tiempo
de confinamiento? Aquí algunos tips:
1. Comprende. Que la situación que nos ubica en
esta dinámica es por algún motivo ajeno a nuestra voluntad. Hay una razón que
además ya pasará.
2. Sigue. Averigua lo que está establecido y
recomendado en diversos órdenes e instancias: normas, criterios,
recomendaciones.
3. Acompaña. Se trata de que estar cerca de las
personas dolientes mediante saludos, mensajes, gestos.
4. Motiva. Es verdad que nos gustaría estar en
ese momento trascendental. Recuerda la muerte de Cristo en la cruz. Él murió por
amor y por dar la vida y el bien a todos. Parece que estuvo solo pero no.
Estaba María, su madre, y el discípulo Juan. Es decir, incluso en esa situación
nadie está solo. Encuentra sentido mediante la conciencia de que alguien ya
pasó por ese trance, Jesús de Nazareth. La cruz y la muerte es sólo un paso.
5. Crece en la fe. Es
duro estar en la situación de la muerte y el final de alguien. Pero hay
esperanza. La fe cristiana afirma que después de la muerte hay una vida eterna.
Esto es, aquella vida que no tiene fin cuya puerta es el bien, la verdad, la
justicia y el perdón junto al amor con que se haya vivido en el tiempo de la
existencia terrena. Al final pasará el mundo y pasaremos todos, pero se tenga
la esperanza de volverse a encontrar. El amor, la vida y la belleza son
eternas.
6. Acude. Puedes pedir oraciones a tus familiares
y amigos. También puede contactarse con la parroquia o Iglesia más cercana para
solicitar una misa u oraciones por quien ha fallecido.
7. Espera. En esta vida todos estamos de paso.
Pero hay algo más allá. Hay esperanza de volverse a ver con quién es autor del
bien y todo lo que el corazón humano puede esperar.
P. Arnaldo Alvarado
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