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jueves, 30 de diciembre de 2021

¿Cómo puedo dar fin e iniciar un año nuevo?

 

Finaliza un año y comienza nuevas esperanzas

 


Foto: Deposiphotos

Del evangelio según san Juan.

“La Palabra era la luz verdadera y alumbra a todo hombre”.

Es Navidad. Jesús nació. Viene para hacerse parte de nuestras vivencias. En Jesús de Nazareth se cumple todas las profecías y significa la plenitud de los tiempos. Este es la maravilla de la fe cristiana; es Dios quien busca al hombre incluso antes de su existencia en este mundo.

Estamos a pocas horas de concluir el año 2021 y comenzar uno nuevo. Se asoma sentimientos de gratitud, mea culpa y esperanza.

Agradecemos por estar aquí, tal como nos encontramos. ¡Cuántos momentos gratos vividos en este año! ¡Cuánta gracia divina que hemos recibido! ¡Cuántas alegrías compartidas son innumerables y más todavía aquellas que no vemos!

Hacemos un mea culpa por dejar pasar la chispa de Dios que nos hacía ver lo que tenías que hacer; podríamos haber estado mejor a la altura de nuestros compromisos personales, responsabilidades, estudio, trabajo, familia, obras caritativas. Pero no vale la pena llorar la desolación sobre lo malo que nos pasó o el mal que protagonizamos, sino un decir perdona, disculpa a quién haga falta y hacer el firme propósito de reparar y hacerse mejores.

La esperanza es lo que llena nuestra mirada y nuestras expectativas. Ella es la hermana pequeña de la fe.  Sabemos que en quién confiamos. El Señor no puede fallar. Él cumplirá las aspiraciones más profundas de nuestro corazón. Sí, hemos perdido amigos, familiares, vecinos personas tan queridas, pero tenemos esperanza de volverlos a ver.

Charles Péguy escribió: “Pero la esperanza, dice Dios, esto sí que me extraña, me extraña hasta a Mí mismo, esto sí que es algo verdaderamente extraño. Que estos pobres hijos vean cómo marchan hoy las cosas y que crean que mañana irá todo mejor, esto sí que es asombroso y es, con mucho, la mayor maravilla de nuestra gracia”.

Con la ayuda de Dios y el buen uso de nuestra libertad haremos del 2022 un año particular. Fíjate metas muy concretas. A estas alturas del tiempo que tu corazón, pensar y obrar puedan latir diciendo: gracias, perdón y espero un mundo mejor para el 2022.

¡Feliz navidad y un bendecido año 2022!

Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

 

 

sábado, 25 de diciembre de 2021

La navidad es el nacimiento de Jesús y camina con nosotros

 

Del evangelio según san Lucas “Hoy nos ha nacido un salvador, el mesías, el Señor”.

Estamos ya en vísperas del nacimiento de Jesús. Es la Navidad, tiempo muy particular para lograr la paz, unidad y tomar conciencia de que estamos acompañado por el mismo Señor en el camino de la vida.

Dios nos hace parte de su familia. El día de ayer estuve reunido con un grupo de jóvenes todos universitarios, entusiastas, alegres, con ganas de generar cambios personales y desde allí hacia afuera. Coordinábamos el desayuno que brindaríamos el día de hoy por la madrugada a la gente que duerme en las calles. Cuya iniciativa salió de ellos mismos hace buen tiempo.

Mientras coordinábamos cosas, en el encuentro apareció una niña. La invitamos a estar con nosotros. Era de apenas 9 años. Pasa el día en la calle tratando de sobrevivir y sostener a su abuela. Cada uno de mis amigos les contó su historia y la niña también. Una niña que perdió el año escolar por no tener un celular para su estudio. Fue bonito ese intercambio de historias, nos hizo mucho bien. A veces lo tenemos todo y nos quejamos. Se marchó muy contenta de encontrar mucha esperanza en los jóvenes.

Así es nuestro Padre Dios. Nos acoge, nos hace parte de sí y sobre todo camina con nosotros. Por eso el niño Jesús se llama Enmanuel, Dios con nosotros.

Recuerda la navidad es:

·       Tiempo de salvación, el Jesús el mesías, el Señor que nace

·       Tiempo de solidaridad, Dios se hace cercano y venda nuestras heridas

·       Tiempo de encontrar la paz: solo hay paz cuando hay verdad, aquella de cómo las cosas son y no de cómo te gustaría que sean, también la paz es fruto de la justicia, da y respeta lo que es de Dios, de la otra persona.

·       Tiempo de perdón y reconciliación. Las heridas del pasado se pueden curar. Tiempo de hacer una confesión bonita y profunda.

·       Tiempo de esperanza, vendrán tiempos mejores, persevera el bien, cuando parece que tambaleas, permanece en lo bueno y bello.

·       Tiempo de unidad con Dios, con uno mismo y con la familia

·       Tiempo de recomenzar, quizá algo no está bien, tiempo para rectificar

Que el Niño Jesús que está por nacer te bendiga. Encuentres la paz y mires la vida con esperanza. Dios nos acompaña siempre. ¡Feliz navidad para ti y toda tu familia! Buen día.

jueves, 16 de diciembre de 2021

¿Cómo prepararse para el Nacimiento de Jesús en esta navidad?

 


Foto: Misioneros digitales católicos MDC

Del Evangelio según san Mateo 1, 1-17

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.

El nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, está ya muy cerca. A este tiempo llamamos navidad, días entrañables para todo el mundo. El motivo es que las promesas anunciadas por Dios en el Antiguo Testamento llegan a su cumplimiento.

El apóstol Mateo subraya el linaje de Jesús. Él perteneció al pueblo elegido por Dios. En efecto el Hijo de Dios tiene dos naturalezas la humana y la divina sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación en la única persona de Cristo.

Dios se hace cercano en Jesús. Asume nuestra naturaleza humana para redimirla, esto es, salvarnos; de tal manera pueda el hombre restablecer la unidad esperada con Dios, con los demás, consigo mismo y con la creación.  

Así como Cristo perteneció a un linaje también nos hace ser conscientes que cada uno de nosotros es descendiente. Tenemos un tronco común en la familia. Existimos con los demás y no podemos vivir de otra manera. La navidad bien vivida puede cerrar heridas ocurridas en las familias. ¿Valoras la memoria, ejemplo y buenas enseñanzas de tus antepasados?

Navidad es tiempo de unión y paz. Sólo alguien que es superior a nosotros puede unirnos. La fe nos une en la espera de la llegada de Jesús y también en ese reencuentro con la familia, aunque con las limitaciones por diversas circunstancias de trabajo, pandemia, convalecencia, duelo, pero siempre unidos.

¿Cómo hacer que nuestra espera de Jesús sea más intensa?

·       La oración.  Mira el Belén o nacimiento en casa. Aprovecha ponerte delante en un rato de oración y recrea con el corazón y la mente lo que ocurrió en Belén de Judá.

·       Sé un personaje más. Medita la Biblia como un personaje más que está allí en la narración. Estos días es ocasión para leer los primeros capítulos de los evangelios.

·       Comparte un gesto caritativo. Jesús se hizo solidario con nosotros haciéndose parte de nuestra realidad. Es decir, se metió en nuestros zapatos para elevarnos a la condición divina. Ofrece con alegría ese gesto caritativo y solidario.

·       Focaliza. Recuerda que estos días hay nerviosismo, preocupaciones, excesos de trabajos, estudios, pagos, que todo esto te sirva para que lo conviertas en ofrenda al Niño Dios. Los pastores llevaron lo que tenían en manos tú también puedes hacer lo mismo.

·       Recibe a Jesús en los sacramentos. Recuerda ese mismo Jesús que nació en Belén lo encuentras de modo sacramental en la Eucaristía y la confesión.

La Navidad es Jesús. Recíbelo con humildad y grandeza de ánimo. Ofrécelo lo que ahora llevas y deposita en Él toda tu esperanza.

Buen día.

jueves, 9 de diciembre de 2021

¿Cómo vivir el presente con más ilusión?

 


Foto: Amor y drama

Del evangelio según san Mateo 11, 16-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

¿A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza que gritan a otros: Hemos tocado la flauta, y no han bailado; hemos cantado lamentaciones, y no han llorado.

Con esta enseñanza Jesús nos invita a vivir el presente, la realidad y asumir los criterios para sintonizar con lo que se tiene delante. Fácilmente puede agobiarnos diversas circunstancias de la vida que nos hacen perder la ilusión de vivir. No le des cabida.

Lo importante es dejar el pasado en agradecimiento y perdón, vivir el presente con la providencia divina y ver el futuro con esperanza. Muchas de aquellas cosas que rondan nuestros pensamientos pueden ser educados y reorientados hacia lo que tenemos ahora en manos.

Ahora quisiera fijarme en un acontecimiento bonito y de mucha bendición para nuestra familia eclesiástica, toda la Iglesia y la humanidad. Pues se trata de que dos jóvenes recibirán el sacramento del diaconado, es decir, se harán como Cristo servidor de la Caridad, especialmente en la atención a los pobres, enfermos y la predicación de la Palabra de Dios.

Mientras que un diácono recibirá el sacramento del orden sacerdotal. Es decir, se hará como Jesús, recibirá las mismas potestades de Cristo en la Iglesia para celebrar los sacramentos, predicar la palabra de Dios y presidir en el servicio al Pueblo de Dios.

¿Cómo podemos unirnos a esta alegría de los jóvenes, familiares y toda la familia eclesial? Estos medios pueden ayudar:

·       Oración. Pedimos al dueño de la mies que envíe más trabajadores a su mies. Se necesita más vocaciones.

·       Disponibilidad. Si Dios pide algo hay que dar una respuesta generosa. Se trata de dar una respuesta pronta. Dar el paso adelante.

·       Generosidad. Seguir a Jesús implica jugar el todo por el todo, es un reto y sí se puede comprometer la libertad para este fin. Dios no se deja ganar en generosidad.

·       Agradecimiento. A Dios quién es la fuente de todas las vocaciones en la Iglesia y a la familia que educó a los hijos. Por la distancia puedes unirte mediante las redes sociales: página Prelatura de Yauyos.

Estemos muy agradecidos con Dios que nos regala personas, momentos y oportunidades bonitas. Hoy acompañemos desde donde estemos a estos jóvenes que recibirán el sacramento del orden de parte del Obispo Mons. Ricardo García en el Santuario Madre del Amor Hermoso de San Vicente de Cañete, hoy viernes a las 5pm hora de Lima.

Demos gracias a Dios.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 2 de diciembre de 2021

¿Cómo prepararse durante el adviento para la navidad?

 

Foto: Universidad Panamericana

Se les abrieron los ojos

 De Evangelio según San Mateo 9, 27-31

En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando: «Ten compasión de nosotros, hijo de David». Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: «¿Creen que puedo hacerlo?». Contestaron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos, diciendo: «Que os suceda conforme a vuestra fe». Y se les abrieron los ojos.

Es admirable la actitud de Jesús: pide permiso para obrar y también  la humildad y la aceptación de la realidad de estos dos ciegos. Primero aceptan su problema, el mal que llevan y segundo acuden a quién realmente pueden ayudarles. Todo esto en el clima de una fe enorme. Dios puede sacar del mal de cualquier tipo mucho bien, claro, si estamos decididos a cooperar. ¿Cuántas veces postergamos y hacemos caso omiso las orientaciones que nos hacen?

Precisamente la fe consiste en la aceptación de todo aquello que Dios ha dado a conocer en la sagrada Escritura, la tradición viva y la enseñanza de la Iglesia. Es una luz que permite entender mejor las cosas y obrar con más lucidez.

Entonces, así como aquellos ciegos reconocieron a Jesús como Mesías, salvador; también tú puedes aceptarlo y dar una respuesta libre y con decisión de seguirlo. Abre tu persona al Señor.

En estos días tendría que haber algo especial en casa ¿Te has percatado? ¿De qué se trata? Pues de la corona y las velas de adviento, que significa tiempo de 4 semanas de espera de la llegada de Jesús. Cuyos significados nos hacen ser más conscientes que Jesús, viene al encuentro nuestro, viene a salvarnos del mal, la ignorancia, del dolor, la injusticia, del pecado, de la esclavitud del tipo que sea. Si realmente lo crees esa liberación ocurrirá en ti.

¿Cómo prepararse durante el adviento para recibir a Jesús?

1.     Con fe. Que es acoger, conocer, unirse y vivir las enseñanzas del mismo Señor. Creer con todo tu corazón que Dios lo puede todo, absolutamente todo. Deja que Dios obre, espera el tiempo de Dios.

2.     Con obras. Especialmente demuestra con tus acciones que esperas a Jesús con obras solidarias, caritativas. Comparte de lo que tengas, preocúpate del que más lo necesita.

3.     Con esperanza. La situación dolorosa que puedas llevar pasará y déjalo en las manos de Dios. Aviva la oración como diálogo natural de un hijo con su padre.

Recuerda: todos tenemos algunas cegueras, necesitamos que alguien nos ayude a descubrirlas; para superarlas se requiere apertura, búsqueda, aceptación, confianza, fe, buenas obras y mucha esperanza.

Buen día.

 

jueves, 25 de noviembre de 2021

¿Cuándo será el final de los tiempos?

 

Foto: Religión digital

¿Cuándo será el fin de los tiempos?

Del evangelio según san Lucas 21,29-33

En verdad les digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

El tiempo pasa. Cada día experimentamos realidades unas tras otras pasan, lecturas, actividades, trabajos, retos, metas, amistades pero queda ese deseo de seguir ayudando y conquistar las aspiraciones más profundas del corazón.

La Palabra de Dios que está contenida en la Sagrada Escritura y en la vivencia de la fe que llamamos tradición (Palabra de Dios no escrita sino vivida y celebrada) siempre es actual. No pasa. Puede adaptarse a toda vivencia y dar sentido a lo que se experimenta. Sí, además es una luz y una fuerza que impulsa a seguir adelante.

El universo, la creación es obra de Dios. Funciona según sus leyes y dinamismos. Toca al ser humano hacer de un buen administrador y no de dueño. Pero este mundo llegará a su fin cuando Dios lo disponga. De allí que Jesús advierta sobre el fin de los tiempos.

La Biblia hay que leerla y entenderla en su integridad. Esto es, un pasaje reclama ser iluminado por otros lugares. Asumirla literalmente puede llevar a malentendidos.  Hay que tomarla como una carta que Dios escribe a sus hijos.

De allí que Jesús advierte que no sabemos el día ni la hora en que será el fin del mundo. Sólo Dios Padre lo conoce. Pasarán las personas, pasaremos nosotros, nos llevaremos -con la ayuda de Dios y de los demás claro si nos dejamos ayudar- el honor, el buen recuerdo, las gratitudes por toda la eternidad.

Pero ¿Acaso no sería mejor que Dios fije una fecha y así nos preparamos todos? No. Esa no es la lógica de Dios. El Señor nos ha creado por amor y libertad y espera que nosotros también correspondamos amando y libremente.

¿Cómo podemos vivir este tiempo que Dios nos concede?

·       Con gratitud, dice san Pablo “todo es gracia”. Todo lo hemos recibido como don.

·       Con responsabilidad, hemos recibido mucho y tenemos que dar cuentas a Dios.

·       Con conciencia, darse cuenta que tenemos una voz interior que aprueba las obras buenas y reprocha las malas. Siempre podemos hacer un alto reflexivo y establecer mejoras. La conciencia requiere de paz y encontrarla en el perdón.

·       Con esperanza, puede que haya situaciones personales, familiares, sociales de la vida que te desanimen, déjalo en las manos de Dios. Dios lo puede todo.

·       Sobre todo, con amor y libertad.

Con Teresa de Jesús diremos: Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda, La paciencia Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene Nada le falta: Sólo Dios basta.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 18 de noviembre de 2021

Las riquezas de la Iglesia ¿Qué y cómo darle el justo sentido?

 

Foto: ABC

La iglesia, el templo es nuestra casa común de oración y de fe

Del evangelio según san Lucas 19,45-48

En aquel tiempo, Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:

«Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la han hecho una “cueva de bandidos”». Todos los días enseñaba en el templo.

Jesús se muestra enérgico y sin medias tintas en este relato. Se trata de dejar claro el valor, la dignidad y sentido de las iglesias, tempos, capillas y todo lo relacionado como espacio de fe. Estos lugares son sagrados porque están dedicados exclusivamente para lo referido a Dios y la fe.

¿Cómo valoras los lugares sagrados? con respeto ya que es un lugar común para vivir y expresar la fe. Allí se puede orar de modo particular puesto que está Jesús en la Eucaristía. Recuerda el decoro, el ornato es para Dios y para hacer más grande el espíritu humano. También es un espacio de cultura, esto es, de cultivo en buen estilo.

Has escuchado alguna vez decir ¿Por qué la Iglesia tiene tantos tesoros? ¿Qué escándalo? ¿Acaso no podría privarse de eso para solucionar problemas sociales? Esa mirada necesita corregirse. Es demasiado materialista.

Lo que hay en la Iglesia todo es para Dios y lo hacemos con amor. Además, son actos de generosidad de muchas generaciones, personas, familias que han querido ofrecer para Dios lo que estaba a su alcance. Todo el sentido es para Dios y para la humanidad.

¡Qué diferente es visitar una ciudad y no encontrar Iglesias, espacios que despiertan los sentimientos más profundos del corazón y de trascendencia! Una ciudad, pueblo, aldea sin una Iglesia se nota que algo falta para satisfacer el espíritu humano.

¿Cómo puedes ser partícipe en el cuidado y embellecimiento de la Iglesia, capilla o templo más cercana a tu residencia? Aquí algunas reflexiones:

·       En primer lugar, agradece que tienes un espacio para la fe y lucha para que sea respetada.

·       Participa de modo activo. Siéntete parte de la casa común de la fe. Es tu hogar de fe.

·       Recuerda que todo lo que hagas es por amor a Dios y para hacer grande la cultura y el espíritu humano.

·       Dios te recompensa. De algo soy testigo: Tu contribuyes con algo y Dios es muy generoso contigo.

·       Involúcrate en proyectos de caridad, formación de la fe y creación de cultura.

·       Siente el dolor cuando dañan, deterioran, destruyen iglesias, lugares de fe. Asimismo, participa en el cuidado de los edificios históricos y públicos.

·       Cuando vayas a la Iglesia acude con decoro por la dignidad del espacio.

Que el amor de Jesús por la dignidad y el cuidado de los espacios dedicados para Dios también te muevan a involucrarte, agradecer, participar y hacerlo tuyo.

Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 11 de noviembre de 2021

¿Cómo aprovechar el tiempo?


Foto: Más personas consultora de recursos humanos

Del evangelio según san Lucas 17,26-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

“Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos”.

Jesús nos advierte tener los pies bien puestos en la tierra y dar sentido a la vida, esto es, todo lo que hagas o experimentes sean para bien. Dios es Señor del tiempo y las oportunidades. Todo es para bien y puede convertirse en una gracia Divina para vivirlo a cien por ciento.

El peligro es perderse en la vida por confusiones, decisiones equivocadas, vicios, malos consejos y juntas, adicciones, placeres egoístas. Al parecer estas realidades nos hacen sentir en éxtasis, como si fueran lo máximo, pero una vez que pasa solo queda el vacío interior, la angustia, la esclavitud y drama de haber perdido lo más valioso.

Una carta del siglo cuarto dice: “Los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo. El alma, en efecto, se halla esparcida por todos los miembros del cuerpo; así también los cristianos se encuentran dispersos por todas las ciudades del mundo. El alma habita en el cuerpo, pero no procede del cuerpo; los cristianos viven en el mundo, pero no son del mundo”.

¿Cómo aprovechar el tiempo?

·       Acepta la realidad que te toca vivir con la conciencia que allí harás mucho bien.

·       Fructifica los dones y talentos que hayas recibido. Ayuda a los demás con ese afán.

·       Utiliza bien el tiempo. Recuerda que la ociosidad es la madre de todos los vicios.

·       Entiende que la vida no termina con esta, sino que se prolonga. Todo lo bueno y malo que hagas tendrá su recompensa ahora y en el día del juicio particular y final.

·       Rectifica si tus pasos se desvían del camino hacia Dios y la paz interior has mejoras concretas ya.

·       Espera que en esta vida hay cosas que suceden y que no lo comprendes, pero en el juicio final, al fin del tiempo, lo veremos públicamente.

Algo importante, dicen que el tiempo es oro, pero para los cristianos es más todavía, el tiempo es cielo, gloria.

Buen día.

P. Arnaldo Alvarado


jueves, 4 de noviembre de 2021

¿Cómo administrar los bienes recibidos?

 

 


Foto: Opusdei

Del Evangelio según san Lucas 16,1-8

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos:

«Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes.

Entonces lo llamó y le dijo:

“¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”.

El administrador es aquél que ha recibido la confianza del dueño para llevar la gestión de sus bienes. Debe recordar que es un encargo temporal. Su actitud frente a los bienes es de responsabilidad. Siempre tiene que dar cuenta de su gestión al dueño.

¿Reconoces que has recibido muchas bendiciones? Sí, incluso aquello que jamás esperábamos recibirlo o porque es algo grandioso o porque representa una prueba de la vida. En ambos casos nos toca gestionarlo para sacar muchos bienes espirituales y humanos.

¿Cómo está tu respuesta y correspondencia ante todo lo que has recibido? ¿Agradeces? ¿Te pones a fructificarlo? Tienes tanto que agradecer a Dios y a quienes te brindan el apoyo necesario. El mayor peligro del administrador es someter las cosas a su arbitrio, capricho o interés individualista.

¿Cómo podrías ser un buen administrador de todos los bienes recibidos: trabajo, familia, oportunidades, bienes?

·       Agradece. Esto implica reconocer que la fuente de todos los bienes es el Señor. Esta actitud refleja un espíritu noble.

·       Confía. Si el Señor te ha confiado mucho -cosas bonitas y duras- será porque puedes llevarlo con su ayuda. Confía más en el Señor. Él sabe lo que llevas.

·       Asume una actitud valiente y responsable para estar a la altura de lo tienes como misión.

·       Comprométete de hacer tu tarea de cara a Dios. Él te dará la recompensa.

·       Rinde cuentas. Esta es la conciencia de que no eres dueño de tu vida, de los demás. Es una buena actitud examinarse en la conciencia al finalizar el día ¿Qué hice bien? ¿Qué dejé de hacer? ¿Qué hice mal? ¿En qué puedo mejorar?

Recuerda que eres administrador y si Dios ha permitido que estés llevando la situación que tienes, mucho bien harás si pides su ayuda, eres noble y le das sentido positivo a todo.

jueves, 28 de octubre de 2021

¿Cómo descubro mi vocación?

 

Foto: Escolapios 2.1


Del evangelio según san Lucas 6, 12-19

Por entonces, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos los nombró apóstoles: Simón, Andrés, Santiago y así los doce

Jesús eligió a sus apóstoles por amor, misericordia y libertad, es decir, llamó a los que quiso después de orar por ellos. Todo apóstol es elegido, formado y enviado. Fíjate que el Señor ora por todo bautizado, pues ha sido elegido también por Dios. Recuerda que tienes una misión apostólica ¿Cómo te involucras?

¿Qué es la vocación cristiana? Es la llamada que Dios hace para recibir la fe bautismal y formar parte de la Iglesia. Dios se vale de diversas formas para incorporarnos a su familia: amigos, lecturas, familiares, testimonios, acontecimientos. Una vez que se recibe la fe católica en el bautismo es para siempre.

Veamos una realidad muy práctica para entender lo importante de descubrir la vocación. Se trata, cuando no hay luz eléctrica se nota su ausencia y los dispositivos electrónicos sin energía no van. Lo mismo sucede con la vocación o el camino que el Señor te tiene preparado que aún no lo descubres. Pues la vocación es esa luz que nos lleva a la misión concreta.

¿Has pensado cuál es plan que Dios tiene para ti? Dentro de la fe hay caminos para seguir una vocación específica, algún carisma, el matrimonio, el sacerdocio, la vida consagrada, dedicarte a benéficas, grupos de oración, obras caritativas, educativas, etc.

¿Cómo descubrir tu vocación? Aquí te dejamos unas pistas:

·       Eres inconforme. Es bueno que alguien te oriente para encontrar las pistas.

·       Sientes en tu corazón deseos de dar a conocer a Dios

·       Te encantan los grandes retos por amor a Dios y la fe

·       Tienes proyectos humanos definidos, pero ves que se queda corto con lo que sientes y te gustaría realizar obras a favor de los demás

·       Quieres ser alguien que deje huellas bonitas en los otros

·       El testimonio de alguien que vive la fe te ha despertado el interés

·       Libertad, todo lo quieres por amor a Dios y dar lo mejor para los demás

¿Te propones a seguir el plan de Dios? Ponte en marcha con fe, oración, decisión, renuncias para conquistar algo grande y libertad.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 21 de octubre de 2021

¿Cómo tomar buenas decisiones?

 


Foto: VIX

 

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:

«Cuando ven subir una nube por el poniente, dicen enseguida: “Va a caer un aguacero”, y así sucede. Cuando sopla el sur dicen: “Va a hacer bochorno”, y sucede.

Hipócritas: saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no saben interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no saben juzgar vosotros mismos lo que es justo?

Jesús aquí hace una especie de juego de palabras. Por un lado, resalta de los oyentes la habilidad para interpretar el tiempo climático y por otro se fija en el tiempo de salvación que es lo que importa y les echa en cara que han visto los signos del mesías y no han sabido reconocerlo.

Por las prisas y circunstancias de la vida puede que estemos enfrascados y saturados de información y cosas que pasan pero que no detectamos el dolor ajeno y por qué pasan y qué es lo que Dios espera de mí. Hay que estar a la altura de los tiempos, pero también atentos a lo que Dios nos pide en los acontecimientos gratos y complicados.

¿Tus vivencias de ahora tienen algún sentido? Recuerda todo lo que pasa tiene un sentido. Es bueno discernir bien, esto es, poner sobre la mesa todos los factores que están en juego y buscar lo mejor, que no siempre es lo que más nos gustaría.

Aquí algunos puntos para discernir y tomar una buena decisión:

1.     Escucha. Abre el corazón y el entendimiento para sintonizar con lo que Dios te está pidiendo en aquello que debes ayudar o decidir. Hacerlo con objetividad.

2.     Reconoce el signo. Dios usa mediaciones y te habla en la conciencia, la lectura que haces, el testimonio que escuchas, el sufrimiento de otra persona, un ejemplo bonito, un buen deseo que aparece en tu corazón. Diríamos que son voces sutiles de Dios y siempre te dice algo. Recuerda es tu momento.

3.     Ora, ábrete a Dios y despacha el tema a discernir, cuando oras cambia tu forma de ver las cosas y encuentras luces muy claras para decidir bien.

4.     Disponibilidad. Pide una orientación y un consejo a quien realmente puede ayudarte, aunque te sea difícil hablarlo. Muestra tu deseo de hacerlo tuyo y actuar en primera persona.

5.     Paz interior. Que aquello que has decidido siempre sea lo bueno o mejor, aunque a veces supone sacrificios. Déjalo todo en las manos de Dios y ten confianza. El resultado siempre será que tendrás paz, que es fruto de la guerra y la batalla personal en mejorar.

¿Quieres discernir y decidir bien? Escucha, reconoce el signo, ora, pide una orientación y que todo te lleve a la paz.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 14 de octubre de 2021

¿Cómo expresar lo profundo con sencillez?

 

Foto: Printerest

 

Del evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:

«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla”.

Una de las características que Jesús se atribuye así mismo es la mansedumbre y la humildad. El ejemplo lo tenemos aquí mismo cómo Jesús utiliza las palabras y se dirige al Padre.

El signo de un alma fina es la sencillez, transparencia y la capacidad de decir cosas profundas en palabras sencillas. La sencillez implica que se necesita ayuda de Dios y de los demás. Se evita todo tipo de complicaciones.

Aquí claro ejemplo son los niños. Ellos reconocen en papá y mamá como su máxima seguridad, confían en ellos y odo se los cree. Mientras están junto a sus padres están felices y se expresan con total sencillez.

Cuando realmente confías y abandonas todo en las manos de Dios y pones en Él toda tu seguridad, haciendo lo que te corresponde, encontrarás paz, serenidad, sencillez. Los agobios y ansiedades es el resultado de tenerlo todo controlado y el miedo a perderlo.

Entonces, hay dos maneras de ver el mundo. Con los ojos de la soberbia, esto es atribuir logros nada más que al esfuerzo personal y que la persona se basta a sí misma, no necesita de nadie. Esto es, se pretende apoderar de todo e incluso con la minusvaloración de otros.

Por otro lado, está la humildad o sencillez, es la actitud por la cual se reconoce que todo es gracia de Dios incluso lo inesperado, hay aceptación y se asume la responsabilidad, se hace todo lo que está al alcance, los aportes de los demás son importantes, se acepta que se puede seguir mejorando.

¿De qué manera podrías mejorar tu sencillez?

·       Escuchar los buenos consejos, sugerencias y además interiorizarlo, esto es hacerlo propio

·       Proponerse ser libre, siendo mejor, sin comparaciones

·       Expresar con sinceridad lo que te pasa, empezando por aquello que más te cuesta decir o no quieres que se sepa.

·       Dejarse ayudar

·       Tomar conciencia que todo lo que se tiene es para estar bien y ponerse en disposición de servicio

·       Agradecer las correcciones y puntos de mejoras

·       Mantener el espíritu deportivo en superar pecados, errores y defectos. No darte por vencido.

·       Siempre muy agradecido. Confianza y seguridad total en el Señor

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 7 de octubre de 2021

El demonio ¿Cómo superar las tentaciones?

 

Foto: Aleteia


Del evangelio según san Lucas, 11, 15-26.

En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:

«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».

Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo.


¿Quiénes son los demonios? Son ángeles, seres espirituales que se hicieron malos. Eligieron rebelarse contra Dios y no servirlo. Caídos por su orgullo, en el inicio de la creación eligieron no servir a Dios.

En la biblia aparece con distintos nombres como lucifer, satanás, la bestia, diablo, etc. Los demonios son criaturas. Por tanto, están limitados, no tienen el poder que quieren mostrar.

Ellos actúan por envidia, pues les entristece que personas humanas amen a Dios, progresen en el bien y estén alegres; también son soberbios ya que quieren usurpar el poder que no les pertenece. Tientan a ser humano para apartarlo del buen camino y del reino de Dios.

Tiene como estrategia hacer olvidar que existen. Están sueltos. Es el padre de la mentira. Sus signos se hacen presente donde hay rencor, ira, desunión, envidia, grupos satánicos, homicidios, clínicas de la muerte, odio a Dios y a las personas.

Recuerdo durante la pandemia un dibujo que circulaba por las redes presentaba al diablo que decía a Dios, “mira te he cerrado las iglesias” y se reía, mientras que Dios le respondía, “pero se han abierto muchas, allí en los hogares y las familias, pues son iglesias domésticas”.

¿Cómo resistir las tentaciones y los embates del enemigo? Estos son los medios

·       Oración, como diálogo abierto, sincero y confiado en el Señor de modo constante. Especialmente el Padre Nuestro.

·       Humildad. Saber que somos frágiles. El demonio es superior al hombre, pero Dios nos da fuerzas para vencerlo. Con las tentaciones no se negocian. La sinceridad es clave. Te quita la vergüenza para caer y te devuelve cuando buscas solución. Se trata de huir de las ocasiones de pecar. No digas es la última vez.

·       Amor a María, la Madre de Dios.

·       Amor a la Eucaristía y llevar la cruz de cada día con gozo

·       Obras de caridad

·       Pedir ayuda a tu ángel de la guarda y a san Miguel Arcángel.

Puedes superar las tentaciones con tu valentía y los auxilios de Dios. El demonio ha sido vencido por Cristo. Con fe, libertad buena y oración todo es posible.

Buen día.

jueves, 30 de septiembre de 2021

Hablar sana

 


Foto: AMOG

“Hablar sana”

Del evangelio según san Lucas 10, 13-16

En aquel tiempo Jesús dijo: «¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.

Estamos en el primer día de un mes tan especial, al menos en el Perú, es el mes morado del Señor de los Milagros y del santo Rosario. Son días bendecidos y hagámoslos grandes.

Volvamos al evangelio. En este pasaje Jesús usa un lenguaje de advertencia y asombro hacia los oyentes. El tema es que Corazaín y Betsaida eran ciudades de Galilea donde Jesús hizo milagros como multiplicar los cinco panes y los dos peces, caminó sobre las aguas, devolvió la vista a un ciego.

El problema está en que los ciudadanos no reconocieron a Jesús y por tanto no se cumplió lo que Dios esperaba de ellos. El milagro es un signo de Dios, una palabra que transforma y se hace obra. Jesús les echa en cara la incredulidad y dureza para creer de esta gente. ¿Crees y aceptas con prontitud lo que Dios te pide?

Se cree y se tiene confianza cuando se escucha. Esto implica que cuando algo se ve o se oye hay que darle importancia sea para mejorar, corregir o ayudar. Estamos en la sociedad de la información. Prácticamente los datos nos superan, nos falta tiempo para estar al día en todo.

Escuchar es una actitud activa de reconocer que el mensaje que Dios y personas buenas me comunican son valiosos para mí y puedo interiorizarlo, hacerlo más profundo, para desde allí entablar un diálogo.

Fíjate que Dios nos ha hablado y nos escucha. Su palabra nos sana. Si nosotros le hablamos a Dios en la oración también nos sanamos. Si hablamos de aquello que nos supone sufrimiento a alguien que puede ayudarnos nos sanamos.

El agua por naturaleza debe correr, fluir, ya que si está estancada se estropea y huele fatal. Hoy más que nunca necesitamos escuchar y hablar desde la profundidad de nuestro ser ¿Cómo podemos mejorar nuestra escucha y nuestra comunicación con Dios y los demás? Te sugerimos:

·       El silencio: procura tener un silencio edificante para escuchar, reflexionar y sacar propósitos.

·       Lectura: leer es el alimento del alma. Tienes la biblia, un libro de estudio, obra literaria, escritos espirituales, biografías.

·       Ora: habla de corazón a corazón con Dios que es tu Padre. Su palabra te sana.

·       Expresa a tiempo lo que sientes, no dejes que se estanque. Crea un espacio para forjar tu interioridad en la dirección espiritual.

·       Escucha música clásica y buena música.

·       Desconéctate. Educa el uso y acceso al mundo digital y las redes. Dale sólo el tiempo necesario. Imagínate vas al restaurant y todo el tiempo te pones a comer.

·       Concéntrate en lo que haces y ámalo.   

Cuando Dios habla y lo escuchamos también en sus signos su palabra nos sana. Buen día.

 

jueves, 23 de septiembre de 2021

¿Cómo puedo confiar en Dios?

 

Foto: Los valores

Del evangelio según san Lucas 9, 18-22.

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:

¿Quién dice la gente que soy yo?

Ellos contestaron:

Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Él les preguntó:

Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Pedro tomó la palabra y dijo: el Mesías de Dios.

Confiar significa dejar con toda seguridad lo que te pasa en otra persona. Veamos los detalles de confianza que Jesús tiene con sus apóstoles, como orar con ellos y saber  qué esperan de Él ellos mismos y las demás personas.

Jesús es Dios. Es la segunda persona de la santísima Trinidad. ¿Te das cuenta de que Dios confía en ti? Sí, y lo ha hecho desde el primer instante de tu existencia. Dios ha pensado en ti, te ha amado y te ha creado libremente y por amor. Eres parte de un proyecto, no de la casualidad. Y aquí estás.

En la circunstancia que te encuentres es bueno que te preguntes ¿Estoy a la altura del sueño o proyecto de Dios? ¿Qué me lo impide? Allí surge la confianza en Dios, en dejarlo todo en sus manos, especialmente aquello que más te agobia, poner de tu parte sin desesperar lo que te corresponde para salir, darle sentido a lo que te pasa, mantener la serenidad de que Dios siempre estará de tu parte, aunque lo que experimentes sea muy duro y que nunca lo esperabas.

Ten paciencia, ten seguridad en el Señor. ¿Por qué pretendes hacer el tiempo de Dios como si fueran tuyos? Persevera con alegría y resiste con firmeza, todo pasará con la gracia divina y tu colaboración. Mira de todo sacarás mucho bien ¿acaso no lo ves?

Recuerda que Jesús te hace en esos momentos alegres o duros ¿Quién soy yo para ti? ¿Qué puedo hacer? Dile como Pedro: Tú eres el mesías. Es decir, tú eres mi Dios, mi Señor, mi salvador, gracias por darme tantas alegrías, perdona mis indiferencia y de las dificultades me sacarás no sé cuándo pero lo harás, confío en ti.

Teresa de Jesús dijo: Nada te turbe, nada te espante todo se pasa,

Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,

quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta.

Buen día.

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