CONSAGRACIÓN DE LA FAMILIA AL CORAZÓN DE JESÚS
Foto: Círculo Beato Pío IX
Puestos de pie puedes empezar solo o con quienes tengas al
lado con mucha fe:
Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies,
renovamos alegremente la
Consagración
de nuestra familia a tu Divino
Corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro Guía,
el Jefe protector de nuestro
hogar,
el Rey y Centro de nuestros
corazones.
Bendice a nuestra familia,
nuestra casa,
a nuestros vecinos, parientes y
amigos.
Ayúdanos a cumplir fielmente
nuestros deberes,
y participa de nuestras alegrías
y angustias,
de nuestras esperanzas y dudas,
de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.
Danos fuerza, Señor, para que
carguemos nuestra cruz de cada día
y sepamos ofrecer todos nuestros
actos, junto con tu sacrificio, al Padre.
Que la justicia, la fraternidad,
el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro
hogar y en nuestras comunidades.
Queremos ser instrumentos de paz y de vida.
Que nuestro amor a tu Corazón
compense, de alguna manera,
la frialdad y la indiferencia,
la ingratitud y la falta de amor
de quienes no te conocen, te
desprecian o rechazan.
Sagrado Corazón de Jesús,
tenemos confianza en Ti.
Confianza profunda, ilimitada.
Amén.
A continuación, se ora el PADRE NUESTRO
Siguiendo la enseñanza de Jesús,
manso y humilde de corazón, acudamos con confianza
a nuestro Padre, diciendo:
Todos
Padre nuestro...
COMUNIÓN ESPIRITUAL
A continuación, se manifiesta el
deseo de recibir a Jesús en la Eucaristía de modo espiritual
Creo, Jesús mío,
que estás realmente presente en
el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a
mi corazón.
Y como si ya te hubiese
recibido,
te abrazo y me uno del todo a
Ti.
Señor, no permitas que jamás me
aparte de Ti.
Amén.
ACCIÓN
DE GRACIAS
Después se recita o se entona un cántico de acción de
gracias
Hoy, Señor, te damos gracias, / por la vida, la tierra y el
sol.
Hoy, Señor, queremos cantar / las grandezas de tu amor.
Gracias, Padre, mi vida es tu vida, / tus manos amasan mi
barro,
mi alma es tu aliento divino, / tu sonrisa en mis ojos está.
Gracias, Padre, Tú guías mis pasos, / Tú eres la luz y el
camino,
conduces a ti mi destino / como llevas los ríos al mar.
Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, / y quieres que siga
tu ejemplo
brindando mi amor al hermano, / construyendo un mundo de
paz.
INVOCACIÓN
A LA VIRGEN MARÍA
Todos
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no desprecies las súplicas que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos siempre de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita! Amén
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia https://www.cec.org.co/sites/default/files/3%20Coraz%C3%B3n%20de%20Jes%C3%BAs-%20Familia_0.pdf
Gracias padre Arnaldo.
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