La amistad es un tesoro que llevamos en manos
frágiles
Del evangelio
según san Marcos 2, 1-12
Acudieron tantos
que no quedaba sitio ni a la puerta. Y les proponía la palabra.
Y vinieron
trayéndole un paralítico llevado entre cuatro y, como no podían presentárselo
por el gentío, levantaron el techo encima de donde él estaba, abrieron un
boquete y descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe
que tenían, le dice al paralítico:
«Hijo, tus
pecados te son perdonados».
Jesús ha venido a
compadecerse de todo tipo de dolencias, tanto las espirituales y físicas. Como
Dios tiene el poder para restablecer y curar enfermedades.
Te imaginas el
asombro de Jesús al ver a los amigos del paralítico. Dice el relato bíblico que
vio la fe de los que lo llevaban. Eran cuatro amigos. Veamos paso a paso.
El lugar donde
está Jesús está totalmente abarrotado. Ya no cabe ni un alfiler. Pero los
amigos del paralítico ven que esa situación es una oportunidad para demostrar
el verdadero aprecio al amigo. Se trata de darle la salud. Algo que ellos ni
los médicos de ese entonces podían.
Los amigos
levantan el techo y descuelgan al amigo para ponerle delante de Jesús. Esto es
impresionante. Diríamos que es la lealtad. ¿Qué habrá pensado el dueño de la
casa? Se quedó sorprendido del aprecio al amigo enfermo.
Los amigos tienen
una fe enorme. Basta ponerlo delante de Jesús. Y efectivamente, Jesús se dirige
al paralítico, lo perdona y le ordena que vuelva a su casa sano.
Diríamos que
quien encuentra un amigo encuentra un tesoro. Realmente es así. Pues la amistad
se basa en lo que bueno que se quiere y para quien se quiere. Tiene dos pilares
fuertes y es la esencia de la amistad: el bien y la verdad.
¿Cómo valoras la
amistad? Inspirados en este pasaje podrías decir algunas características de la
amistad:
· Hay un proyecto común. Algo bueno que les une. Y es además
concreto y requiere generosidad.
·
Valora
a la persona. Se
tiene en cuenta que la persona es única e irrepetible. Se deja atrás intereses
particulares para dar lo mejor a la persona.
·
Es leal. Se está en la buenas y en las
malas. Aquí cabe la gratitud, el perdón y la ayuda. La sinceridad y desinterés
es el buen aroma de la amistad. Las excusas no encajan. Este es el termómetro
de la amistad.
·
Llega a detalles concretos. Se conoce qué
es lo que les hace bien a los amigos y se busca concederlos. Se muestra la
disponibilidad de ayuda.
·
Es trascendente. Nos basta el bien humano.
Los amigos buscan lo ilimitado como es amar a Dios, crecer en la fe, realizar
proyectos en favor de otros.
Consideras que la amistad es más fuerte cuando parte desde
el amor de Dios, la fe y deseo de dar lo mejor a tus amigos y además se inspira
en la amistad de Jesús. Buen día.
P. Arnaldo Alvarado