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miércoles, 8 de abril de 2020

3 tips para época de crisis y la pandemia


La union hace la fuerza - Pr. Carlos Pérez Doldan - YouTube

La unión hace la fuerza

Estos días vivimos situaciones jamás imaginadas por las generaciones más jóvenes. Pensábamos que teníamos la historia en nuestras manos. Es más, creíamos que ya teníamos comprado el futuro. Pero resulta que no. ¿Cómo podemos asumir todo lo que genera esta pandemia?

En primer lugar estar juntos, unidos como familia y sociedad. Habrá que ejercer más la inteligencia, la fuerza de voluntad optimista y mucha oración.  Lo peor que nos puede suceder es el pánico, el miedo y la desconfianza. En tiempos de crisis sale del corazón humano lo más noble (obras caritativas) como también lo más bajo (aprovecharse de la ocasión). Se trata de apoyarse unos a otros con desinterés.

Como segundo punto agradecer lo poco que se pueda tener y compartir incluso lo que puede parecer que faltará. Es tiempo de vivir la caridad mediante las obras de misericordia; entre otras, dar de comer, dar de beber, consolar, rezar por los difuntos, etc. Eso sí no te quejes.

En tercer lugar mira con esperanza el presente y el mañana. Saca lecciones de la vida. Reflexiona y corrige modos de pensar, hacer, imaginar; no basta que ores, has penitencia y muestra tu decidido cambio de conducta.

Jesús nos enseña en este día -con sus hechos y palabras- lo importante de estar unidos en las dificultades que ya se tiene, en las durezas que pueden venir y sobre todo en la confianza en Dios Padre providente que no abandona a sus hijos.

¿Te animas a orar con fe el Padre Nuestro para que no nos falte la Eucaristía -sustento espiritual- y el pan de cada día?



martes, 7 de abril de 2020

Miércoles Santo: El perdón. La cena, gesto de estar juntos


Quinta-feira santa – ZENIT – Portugues
Foto: Zenit
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas


En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: ¿Qué están dispuestos a darme, si les entrego a Él? Ellos se ajustaron con él en treinta monedas (Mt 26, 14-25).

Judas Iscariote, uno de los amigos de Jesús, así tramó la traición. El cambio fue por una miseria. Las traiciones e infidelidades siguen esa lógica. Se vende lo más preciado por nada. Parece que se hace lo mejor con ese proceder, pero sólo queda el vacío, la angustia, la desesperación y la nada.

¿Cómo encontrar salida de ese drama? Con la valentía de la aceptación, arrepentimiento, perdón y acudir a la misericordia de Dios que se nos da en la confesión.  Judas y Pedro traicionaron a su Maestro. Pero tuvieron finales distintos. Que tus pecados y errores te acerquen a la misericordia divina.

En este miércoles santo nos ubicamos en vísperas del triduo pascual. Tres días que ocupan el lugar central de la semana santa o pascua: viernes y sábado santo y domingo de resurrección.

La pascua era la fiesta más importante del pueblo de Israel. En esta fecha se hacía memoria de la liberación de Israel de la esclavitud por la mano prodigiosa de Dios. Durante la pascua se sacrificaba en el templo un cordero y luego tenía que consumirse en la familia. El mayor de todos hacía recordar los prodigios de Dios con su pueblo.

Jesús envió a sus discípulos a preparar la cena. Será la última cena y allí adelantará su pasión y muerte. Así como el cordero se sacrificaba y era comido, así también Cristo es el cordero que quita el pecado del mundo y en la Eucaristía se nos da como alimento.

¿Te animas a orar con fe el Padre Nuestro para que no nos falte la Eucaristía y el pan de cada día?



lunes, 6 de abril de 2020

Misa Crismal: aceite sobre las heridas


The Chrism Mass and Sacramental Oils Explained | Catholic ...
Foto: Printerest


La misa crismal o estacional es aquella que celebra el obispo con todos los sacerdotes de la respectiva jurisdicción eclesiástica en el marco de la semana santa. Está previsto que sea el jueves santo por la mañana, pero por circunstancias geográficas puede trasladarse a otro día.

En esta celebración se consagra los Óleos: de catecúmenos, crisma y de los enfermos. Dichos ungüentos sagrados se usan para los sacramentos del bautismo, confirmación u orden sagrado (diácono, presbítero y obispo) y unción de los enfermos.

Entonces es el obispo es quien preside la ceremonia acompañado con los sacerdotes de todas las parroquias que pertenecen a su diócesis y los religiosos de la localidad, además de todo el pueblo de Dios en ese el lugar. Todos ellos representan la comunión, unidad y fraternidad de la Iglesia.

La celebración Crismal resalta el sacerdocio ministerial. De los sacerdotes depende en gran parte la vida sobrenatural de los fieles; solamente ellos pueden hacer presente a Jesucristo sobre el altar convirtiendo el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo y perdonar los pecados.

Aunque éstas sean las dos funciones principales del ministerio sacerdotal, su misión no se agota ahí: administra también los demás sacramentos, predica la palabra divina, dirige espiritualmente, preside en la caridad, etc. En definitiva, la esencia del sacerdocio es estar ante el Señor en su presencia (oración) y el servicio (palabra, sacramentos, caridad).

Durante el desarrollo de la misa, después del evangelio y la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a renovar las promesas ministeriales, prometiendo unión y fidelidad a Cristo, celebrar el santo sacrifico en Su nombre y enseñar a los fieles el camino de la salvación. Cada sacerdote renueva el sí dado en el día de su consagración.

También se hace alusión a sacerdocio común de todos los fieles, ya que participan del sacerdocio de Cristo por el bautismo y de la misión única de la Iglesia. Todos están llamados a la santidad. Todos deben buscar la gloria de Dios y trabajar en la evangelización, dando con su vida testimonio de la fe que profesan.


Martes santo: fragilidad y promesa

La negación de San Pedro. Carl Heinrich Bloch
Foto: Arguments
“Uno de ustedes me va a entregar” - “Yo daré mi vida por ti”

Hoy martes santo corresponde según el evangelio de la misa el anuncio que Jesús hace a sus discípulos de los hechos que vendrán, esto es, será entregado, traicionado por uno de los suyos, sufrirá la pasión y glorificación.

Todo en el contexto de la amistad y confianza. Como si aquello que siendo Dios conoce lo más profundo del corazón humano y confía a sus amigos esa tristeza. De esta manera predice los últimos acontecimientos en su vida.

Los apóstoles no pueden escuchar semejante tragedia. Pedro toma la iniciativa y expresa su promesa de dar la vida por su Maestro. Jesús echa en cara la fragilidad del pescador de Galilea e incluso profetiza la negación.

Mientras que Judas el traidor ya no está con los demás. El demonio se ha metido en él. Ha entrado en la noche de su vida y comienza a consumar la traición de su Señor. Jesús ha agotado todos los medios para que el traidor cambie en su corazón pero la ceguera del amigo ha sido intensa.


Seguramente puedes notar tu fragilidad y puntos débiles que te llevan al pecado o a la caída de lo mismo. ¿Qué hacer? Dios siempre espera la humildad de tu parte y el arrepentimiento junto al signo de cambio. No te desesperes porque estarás en la noche oscura de tu vida. Acude y confía en el Señor que te asista en la hora de la prueba. 


Lunes santo: la cena y el perfume


Santo de hoy - Marta de Betania, Santa Hemana de Lázaro y María ...
Foto: Parroquia Nuestra Sra. de la salud

Hoy es lunes santo. El texto que tenemos en la santa Misa es aquel pasaje de Juan 12, 1-11, cuarto evangelista, donde se relata la visita de Jesús a sus amigos de Betania: María, Marta y Lázaro. Esto ocurre seis días antes de celebrar la Pascua.

Jesús siempre que pasaba a Jerusalén tenía el hábito de quedarse en Betania. Allí los amigos le recibían con agrado. En aquella casa sencilla, pobre lo que sobraba era el cariño de parte del huésped y de los anfitriones. Eran todos sencillos y generosos.

Volviendo al pasaje. Dice el texto que Jesús se sentó a la mesa para la cena y María ungió al maestro con un perfume muy caro. El costo del frasco era casi el pago de un año de trabajo de un obrero agrícola. La cena. Jesús está cansado y se sienta a la mesa. Necesita reponer energías. El perfume con que ha sido ungido inunda con su aroma toda la casa y seguramente todo el barrio, puesto que era muy bueno.

¿Qué podemos aprender de este pasaje bíblico? El valor de la amistad. Primero querer, para ser buenos amigos puede faltar de todo, pero lo que debe sobrar es querer el bien y decir la verdad al amigo. Segundo compartir, siempre tenemos gozos y dificultades; algunas veces más grandes otras pequeñas, pero lo mejor es compartirlas, poner juntos el hombro y todo se hace más llevadero. Tercero confiar, en la amistad hay confianza. Jesús confía a sus amigos lo que tiene que padecer y también dice la verdad al amigo -Judas- tratando de sacarle del error.  

En estos días de la semana santa y con la circunstancia que nos rodea hagamos que la amistad con Dios, con la familia, colegas, vecinos y amigos sea más intensa sobre la base del bien y la verdad. Demos una mano a quién más necesita. ¿Te propones ayudar a alguien a llevar sus penurias?

Buen inicio de semana santa.

domingo, 5 de abril de 2020

Domingo de Ramos y de la pasión del Señor. Reflexiones T-A


La imagen puede contener: planta, noche y exterior, texto que dice "DOMINGO DE RAMOS"
“Bendito el que viene en nombre del Señor”

Ya estamos inmersos en la semana santa. Con este día del domingo de Ramos y de la pasión del Señor se inicia la gran semana del año cristiano. Este día conmemora y actualiza la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y el anuncio de su pasión y muerte. ¿Valoras la pasión y muerte del Señor que todo lo ha hecho por ti y por todos?

En efecto, la celebración litúrgica de hoy tiene dos grandes partes. En la primera se conmemora Jesús sube de Galilea a Jerusalén. Él es bien recibido por la multitud de peregrinos.  De allí que bendecimos los ramos. Y en la segunda parte de la misa de hoy se lee el relato de la pasión y muerte del Señor según san Mateo 26, 14-27,66.

En la lectura bíblica se destacan los hechos y dichos de Jesús y quienes le acompañaron en sus últimas horas como acontecimiento de salvación por todos. Por su muerte nos liberó. Ahora nos toca acoger y hacer que todo el amor de Dios rinda sus frutos en nuestra vida. Ante el misterio del mal, el dolor, la enfermedad y la traición la pasión de Cristo es la mejor respuesta. 

Hay que notar que los ritos y palabras de la liturgia expresan lo más profundo del acontecimiento. Así como Jesús subió a Jerusalén para celebrar la pascua cuya meta es la cruz. Allí va con prontitud. También nosotros emprendamos un camino interior. Jesús se dirige al templo que es el signo de la presencia de Dios.

Nada ni nadie puede contener a Dios, pero lo importante es que Él se nos da. En realidad, el lugar definitivo de la presencia de Dios está en el corazón humano, lugar de contacto entre Dios y el hombre. Para acceder a esa sala hay que pasar por la puerta cuyas llaves son la humildad, la fe y la apertura.

Un detalle. Jesús al llegar al templo encuentra a los cambistas y vendedores de palomas. Dado que en el templo no podía existir monedas puesto que llevaba la imagen del César, contrapuesto al templo, y por tanto se incurría en idolatría. Únicamente podía hacerse ese tipo de intercambio. No se puede juntar a Dios con la mentalidad pagana.

Toda esa actividad debía hacerse en el atrio de los gentiles (también llamados paganos, esto es, aquellos que no tienen la fe y no conocen más que la razón). Aunque los paganos no entraban sí podían unirse a la oración en el atrio de la fe. Esto nos indica que Dios siempre espera su búsqueda, oración e invocación. Jesús defiende el orden verdadero.

¿Nuestra fe es suficientemente pura, abierta, acogedora y coherente para que los demás puedan ver el orden divino? Entonces Jesús instaura el verdadero culto “en espíritu y verdad”. Adorar con aquél que es la verdad. Atención que hayamos convertido nuestro corazón en “cueva de bandidos”. Es hora de acudir a la bondad sanadora de Jesús, puesto que Él tiene la vocación de curar, servir. La bondad sana.

En este día has el propósito de iniciar ya tu camino interior para celebrar la pascua con Jesús. Lee, medita y comparte las escrituras (evangelios) en sus últimos capítulos. Seguramente estás orando, pero no es suficiente. Has el compromiso de cambiar ya en algo y sólo así haces una verdadera pascua (paso, cambio, conversión). Las circunstancias son distintas, pero la intensidad tiene que ser generosa, recogida, decidida y propositiva.

Una grandiosa semana santa en familia. Celébralo esta vez desde casa.

Inspirado en las homilías del Papa Benedicto XVI 2008 y 2011.

sábado, 4 de abril de 2020

La semana santa ¿Qué es y cómo puedo celebrar?


Vaticano

Hace más de tres meses nuestros planes eran otros. Hoy nos adecuamos a la realidad, no nos quejamos, sino que aceptamos y ponemos lo mejor de nuestra creatividad para vivir la semana santa. Nos gustaría estar en la celebración litúrgica para palpar, ver e introducirnos en la atmósfera de la gracia divina, pero tenemos como tarea poner más intensidad todavía en celebrar la semana santa por los medios de comunicación, internet, etc.. Ahora la Iglesia doméstica, la familia, es la clave para crear el clima de oración. Aquí algunas consideraciones.

La semana santa son los días que se celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Es el corazón del año cristiano cuyo centre es el triduo pascual. Inicia con el domingo de Ramos en la pasión del Señor y concluye el domingo de resurrección. Es toda una semana dedicada a celebrar las acciones de Dios por la salvación del hombre acontecidas en los últimos días del Señor Jesús. Cada día se conmemora algo especial de la vida de Cristo.

El triduo pascual formado por los días: viernes santo, sábado santo y domingo de resurrección. Esto es Cristo muerto, sepultado y resucitado. En estos días actualizamos todo lo que hizo Dios por nosotros: institución de la Eucaristía, el sacerdocio, la caridad, pasión y muerte, sepultura y la Resurrección de Cristo. Veamos día por día.

El domingo de Ramos celebramos la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén y el anuncio de su pasión. El lunes, martes y miércoles santo hacemos memoria respectivamente de la unción en Betania, del anuncio de la traición de Judas y del hecho mismo de la traición.

El jueves santo conmemoramos la institución de la Eucaristía, el sacerdocio y el mandato de la caridad. Jesús instituye todo esto en la última cena. De esta manera anticipa su pasión de tal modo que recibir la Eucaristía es participar del sacrificio de Cristo en la cruz. De allí que cada misa es una actualización del acto redentor.

El viernes santo es un día de ayuno y abstinencia. La Iglesia conmemora la pasión y muerte del Señor. Además, recuerda que ella nace del costado de Cristo muerto en la cruz. También es un día especial porque se ora por toda la humanidad y por todas las necesidades.

El sábado santo es el día del silencio ante la sepultura del Señor. La iglesia medita la muerte de su Señor. Es el día de la esperanza. Con la vigilia pascual y el domingo celebramos la resurrección del Señor. Cristo ha resucitado y vive con nosotros. Como cristianos tenemos el compromiso de celebrar la Pascua con el Señor.

¿Qué significa celebrar la pascua?
Significa celebrar mi salvación y la salvación del mundo. Entonces tomarlo como paso, transformación, cambio para cosas buenas; por ejemplo, proponerte en acudir con frecuencia a la santa Misa; si no te gusta ayudar en casa o a los más necesitados, ahora te esfuerzas por pensar en los demás. Si hay heridas en el alma, ahora perdonas y oras por los que te han hecho el mal. Si estás en pecado, ahora recuperas la gracia y el buen semblante.

¿Cómo puedo celebrar la Semana Santa?
1)    Participar (en esta ocasión tendrás que seguir por los medios) en las celebraciones litúrgicas. Dios nos ama con locura y por eso da su vida en la cruz. Dice san Pablo, “Cristo se entregó por mí, murió por mí”. Entonces ¿qué puedo hacer por Él?
2)    Dar el paso. Haz una buena confesión, pide perdón a Dios. Él perdona porque ama. Si no estás tranquilo y con paz es que te falta el perdón y reconciliación. Conviértete, encuentra la paz, siéntete amado y vive feliz. Además, fija un propósito de cambio en tu vida.
3)    Vivir la semana santa como un personaje más, un partícipe. No caigas en la tentación de ser un espectador. Dedícale tiempo, preparación, recogimiento, oración, ayuno, caridad (piensa en los demás). Que se note que celebras la semana santa.

Deseo a todos una gozosa semana santa. Dios les bendiga. 


P. Arnaldo Alvarado
Seminario Mayor de Cañete - IESPPSJ

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