Buscar este blog

jueves, 27 de enero de 2022

¿Cómo puedo adquirir la paciencia?


 



Foto: creatufrase.net

En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega» (4,26-34).

Este pasaje del evangelio refleja el arte del buen enseñar. Jesús utiliza una comparación para explicar una realidad profunda. En efecto, Dios es el buen sembrador.  Todo ha creado Dios por libertad y amor. La huella más notable es la persona sea de la condición que sea pero todavía más si refleja la imagen y semejanza de su creador.

Este pasaje resalta como cualidad del sembrador: la paciencia con la obra de sus manos para los frutos esperados. Si ensanchamos la mirada bajo los lentes de la providencia divina, que es el cuidado amoroso de Dios con la creación, pero especialmente con la persona, diríamos que todo sucede en el momento oportuno y es para mejor.

La paciencia es una conquista, una cualidad que manifiesta estabilidad, cooperación y armonía interior, con las personas y los sucesos. ¿Cómo forjar la paciencia? ¿De qué medios disponer? Podría decir algunos:

1.     Aceptación. Hay que aceptar las cosas como son. Sin exagerar ni rebajar la realidad. Todo con la conquista de la paz.

2.     Dominio de sí. La paciencia es fruto de una batalla en forjar el carácter que luego mejora el temperamento y configura la personalidad, siempre se puede ser mejor.

3.     Perseverancia. Se trata de mantener ese buen estilo, buenos modales y formas de relacionarse con los demás.

4.     Ofrecer a Dios aquello que no se esperaba, convertirlo en oportunidad de.

5.     Oración. Es el diálogo con Dios que nos mantiene en pie frente a las dificultades. Confía en Dios y pon de tu parte lo que te corresponde.

En estos días que tantas personas llevan la pandemia y contagios se requiere mucho valor y paciencia en la atención de los enfermos. ¿Te comprometes a reflexionar y tomar buenas decisiones cuando los hechos y sucesos son desesperantes? Bueno es recordar que la paciencia antes que una pasividad es ponerse en acción de: aceptación, dominio de sí, perseverancia, ofrecimiento y oración. La paciencia todo lo alcanza.

P. Arnaldo Alvarado


jueves, 20 de enero de 2022

¿Qué significa ser apóstol de Jesús?

 

Foto: Wikipedia

¿Qué significa ser apóstol de Jesús?

Del evangelio según san Marcos, 3, 13-19.

En aquel tiempo, Jesús, mientras subía a la montaña, fue llamando a los que él quiso, y se fueron con él.

Este pasaje del evangelio es sumamente entrañable. Se trata de un acto fundamental en la vida de Nuestro Señor y de toda su continuidad. Jesús tenía muy en claro su misión que padecería en la cruz y pasaría de este mundo al Padre redimiendo a todos los hombres de todos los tiempos. Alguien ha dado la vida por ti y por mí.

Pero ¿Quién continuaría actualizando los medios salvíficos de Dios? Allí está el detalle. Jesús elige a los doce apóstoles para esto. La característica del apóstol es: elegido por libre iniciativa del Señor, viven con Jesús durante los tres años de su vida pública y fueron enviados a la misión.

Precisamente un apóstol es un llamado. ¿Sabes que el día de tu bautismo fuiste también constituido en apóstol de Jesús? ¿Eres consciente que has sido llamado con predilección? La Iglesia ha sido fundada por el Señor y delegada a los apóstoles para que perdurara por todos los tiempos hasta el final de la historia.

Recuerdo la historia de san Juan María Vianney, que fue designado como párroco a Ars que no conocía como llegar. Un niño de la aldea le mostró el camino. Juan María le dijo al pequeño: tú me mostraste el camino para Ars y yo te mostraré el camino del Cielo.

Agradece que el buen Dios te ha invitado a recibir la fe. Fueron tus padres, familiares, padrinos quienes hicieron de instrumentos para que sea posible. Con la fe bautismal te constituyes en apóstol de Jesús y puedes evangelizar, es decir, mostrar a Cristo con el testimonio de tu vida donde te encuentras. No es fácil, pero esa es la misión.

¿Sigues a Jesús en sus enseñanzas, lo imitas con detalles concretos y le das a conocer con tus comportamientos? Agradece, valora y contagia el fuego del amor que Dios dejó en ti.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 13 de enero de 2022

La amistad ¿Cómo expresar y vivirla?

 

Foto: Mi lado viajero

La amistad es un tesoro que llevamos en manos frágiles

Del evangelio según san Marcos 2, 1-12

Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Y les proponía la palabra.

Y vinieron trayéndole un paralítico llevado entre cuatro y, como no podían presentárselo por el gentío, levantaron el techo encima de donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dice al paralítico:

«Hijo, tus pecados te son perdonados».

Jesús ha venido a compadecerse de todo tipo de dolencias, tanto las espirituales y físicas. Como Dios tiene el poder para restablecer y curar enfermedades.

Te imaginas el asombro de Jesús al ver a los amigos del paralítico. Dice el relato bíblico que vio la fe de los que lo llevaban. Eran cuatro amigos. Veamos paso a paso.

El lugar donde está Jesús está totalmente abarrotado. Ya no cabe ni un alfiler. Pero los amigos del paralítico ven que esa situación es una oportunidad para demostrar el verdadero aprecio al amigo. Se trata de darle la salud. Algo que ellos ni los médicos de ese entonces podían.

Los amigos levantan el techo y descuelgan al amigo para ponerle delante de Jesús. Esto es impresionante. Diríamos que es la lealtad. ¿Qué habrá pensado el dueño de la casa? Se quedó sorprendido del aprecio al amigo enfermo.

Los amigos tienen una fe enorme. Basta ponerlo delante de Jesús. Y efectivamente, Jesús se dirige al paralítico, lo perdona y le ordena que vuelva a su casa sano.

Diríamos que quien encuentra un amigo encuentra un tesoro. Realmente es así. Pues la amistad se basa en lo que bueno que se quiere y para quien se quiere. Tiene dos pilares fuertes y es la esencia de la amistad: el bien y la verdad.

¿Cómo valoras la amistad? Inspirados en este pasaje podrías decir algunas características de la amistad:

·       Hay un proyecto común. Algo bueno que les une. Y es además concreto y requiere generosidad.

·       Valora a la persona. Se tiene en cuenta que la persona es única e irrepetible. Se deja atrás intereses particulares para dar lo mejor a la persona.

·       Es leal. Se está en la buenas y en las malas. Aquí cabe la gratitud, el perdón y la ayuda. La sinceridad y desinterés es el buen aroma de la amistad. Las excusas no encajan. Este es el termómetro de la amistad.

·       Llega a detalles concretos. Se conoce qué es lo que les hace bien a los amigos y se busca concederlos. Se muestra la disponibilidad de ayuda.

·       Es trascendente. Nos basta el bien humano. Los amigos buscan lo ilimitado como es amar a Dios, crecer en la fe, realizar proyectos en favor de otros.

Consideras que la amistad es más fuerte cuando parte desde el amor de Dios, la fe y deseo de dar lo mejor a tus amigos y además se inspira en la amistad de Jesús. Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 6 de enero de 2022

¿Cómo conquistar el reino de Dios?

 

Somos ciudadanos del reino de Dios

 


Foto: Sputnik Mundo

Del evangelio según san Mateo

“Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos”.

Estamos todavía en el tiempo de la navidad. La fe celebra el nacimiento de Jesús y los primeros actos de salvación obrados por Jesús ya desde su infancia. Con esta venida se cumple todos los anuncios sobre el salvador.

De allí que la invitación del Señor es directa: convertirse. Jesús está diciendo que Él es el reino de los cielos. Lo tenemos delante de nosotros. Para tenerlo hace falta aceptarlo con todo el corazón y hacerse parte de su condición divina. Allí se refleja la conversión en cuanto que se puede enderezar nuestro caminar. ¿Qué implica ser partícipes del Reino de Dios? Esto significa ser amigos de Dios, dar un paso decidido en algo concreto para establecer mejoras en cualquier aspecto de la vida.

Hemos iniciado un nuevo año. Es una oportunidad para renovar los propósitos para este tiempo y dar la importancia debida a los bienes espirituales y de los auxilios divinos que es la vida de la gracia, esto es, de amistad con Dios.

Aquí algunas consideraciones para estar a la altura de acoger el reino de Dios:

1.     Sentirse acompañados. Jesús con su venida se hace parte de nuestra realidad. Pase lo que pase tiene un sentido y vale la pena notar en esa circunstancia la compañía del Señor.

2.     Fortalece la ilusión de caminar. Se trata de dar el paso adelante en el punto que deseas superarte. Recomenzar después de una derrota o metas que no se cumplieron.

3.     Convertirse significa dar un paso decidido afinar en el modo de pensar, sentir y actuar. Tu libertad y perseverancia pueden hacer que consigas buenos resultados.

4.     Acoge los auxilios divinos. El mismo Señor te dará la ayuda oportuna en aquello que te hace falta.

Al comienzo de este año agradece al Señor que te hace parte de su reino, acógelo y camina todo este tiempo con la convicción de que el mismo Jesús camina junto a ti.

Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 30 de diciembre de 2021

¿Cómo puedo dar fin e iniciar un año nuevo?

 

Finaliza un año y comienza nuevas esperanzas

 


Foto: Deposiphotos

Del evangelio según san Juan.

“La Palabra era la luz verdadera y alumbra a todo hombre”.

Es Navidad. Jesús nació. Viene para hacerse parte de nuestras vivencias. En Jesús de Nazareth se cumple todas las profecías y significa la plenitud de los tiempos. Este es la maravilla de la fe cristiana; es Dios quien busca al hombre incluso antes de su existencia en este mundo.

Estamos a pocas horas de concluir el año 2021 y comenzar uno nuevo. Se asoma sentimientos de gratitud, mea culpa y esperanza.

Agradecemos por estar aquí, tal como nos encontramos. ¡Cuántos momentos gratos vividos en este año! ¡Cuánta gracia divina que hemos recibido! ¡Cuántas alegrías compartidas son innumerables y más todavía aquellas que no vemos!

Hacemos un mea culpa por dejar pasar la chispa de Dios que nos hacía ver lo que tenías que hacer; podríamos haber estado mejor a la altura de nuestros compromisos personales, responsabilidades, estudio, trabajo, familia, obras caritativas. Pero no vale la pena llorar la desolación sobre lo malo que nos pasó o el mal que protagonizamos, sino un decir perdona, disculpa a quién haga falta y hacer el firme propósito de reparar y hacerse mejores.

La esperanza es lo que llena nuestra mirada y nuestras expectativas. Ella es la hermana pequeña de la fe.  Sabemos que en quién confiamos. El Señor no puede fallar. Él cumplirá las aspiraciones más profundas de nuestro corazón. Sí, hemos perdido amigos, familiares, vecinos personas tan queridas, pero tenemos esperanza de volverlos a ver.

Charles Péguy escribió: “Pero la esperanza, dice Dios, esto sí que me extraña, me extraña hasta a Mí mismo, esto sí que es algo verdaderamente extraño. Que estos pobres hijos vean cómo marchan hoy las cosas y que crean que mañana irá todo mejor, esto sí que es asombroso y es, con mucho, la mayor maravilla de nuestra gracia”.

Con la ayuda de Dios y el buen uso de nuestra libertad haremos del 2022 un año particular. Fíjate metas muy concretas. A estas alturas del tiempo que tu corazón, pensar y obrar puedan latir diciendo: gracias, perdón y espero un mundo mejor para el 2022.

¡Feliz navidad y un bendecido año 2022!

Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

 

 

sábado, 25 de diciembre de 2021

La navidad es el nacimiento de Jesús y camina con nosotros

 

Del evangelio según san Lucas “Hoy nos ha nacido un salvador, el mesías, el Señor”.

Estamos ya en vísperas del nacimiento de Jesús. Es la Navidad, tiempo muy particular para lograr la paz, unidad y tomar conciencia de que estamos acompañado por el mismo Señor en el camino de la vida.

Dios nos hace parte de su familia. El día de ayer estuve reunido con un grupo de jóvenes todos universitarios, entusiastas, alegres, con ganas de generar cambios personales y desde allí hacia afuera. Coordinábamos el desayuno que brindaríamos el día de hoy por la madrugada a la gente que duerme en las calles. Cuya iniciativa salió de ellos mismos hace buen tiempo.

Mientras coordinábamos cosas, en el encuentro apareció una niña. La invitamos a estar con nosotros. Era de apenas 9 años. Pasa el día en la calle tratando de sobrevivir y sostener a su abuela. Cada uno de mis amigos les contó su historia y la niña también. Una niña que perdió el año escolar por no tener un celular para su estudio. Fue bonito ese intercambio de historias, nos hizo mucho bien. A veces lo tenemos todo y nos quejamos. Se marchó muy contenta de encontrar mucha esperanza en los jóvenes.

Así es nuestro Padre Dios. Nos acoge, nos hace parte de sí y sobre todo camina con nosotros. Por eso el niño Jesús se llama Enmanuel, Dios con nosotros.

Recuerda la navidad es:

·       Tiempo de salvación, el Jesús el mesías, el Señor que nace

·       Tiempo de solidaridad, Dios se hace cercano y venda nuestras heridas

·       Tiempo de encontrar la paz: solo hay paz cuando hay verdad, aquella de cómo las cosas son y no de cómo te gustaría que sean, también la paz es fruto de la justicia, da y respeta lo que es de Dios, de la otra persona.

·       Tiempo de perdón y reconciliación. Las heridas del pasado se pueden curar. Tiempo de hacer una confesión bonita y profunda.

·       Tiempo de esperanza, vendrán tiempos mejores, persevera el bien, cuando parece que tambaleas, permanece en lo bueno y bello.

·       Tiempo de unidad con Dios, con uno mismo y con la familia

·       Tiempo de recomenzar, quizá algo no está bien, tiempo para rectificar

Que el Niño Jesús que está por nacer te bendiga. Encuentres la paz y mires la vida con esperanza. Dios nos acompaña siempre. ¡Feliz navidad para ti y toda tu familia! Buen día.

jueves, 16 de diciembre de 2021

¿Cómo prepararse para el Nacimiento de Jesús en esta navidad?

 


Foto: Misioneros digitales católicos MDC

Del Evangelio según san Mateo 1, 1-17

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.

El nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, está ya muy cerca. A este tiempo llamamos navidad, días entrañables para todo el mundo. El motivo es que las promesas anunciadas por Dios en el Antiguo Testamento llegan a su cumplimiento.

El apóstol Mateo subraya el linaje de Jesús. Él perteneció al pueblo elegido por Dios. En efecto el Hijo de Dios tiene dos naturalezas la humana y la divina sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación en la única persona de Cristo.

Dios se hace cercano en Jesús. Asume nuestra naturaleza humana para redimirla, esto es, salvarnos; de tal manera pueda el hombre restablecer la unidad esperada con Dios, con los demás, consigo mismo y con la creación.  

Así como Cristo perteneció a un linaje también nos hace ser conscientes que cada uno de nosotros es descendiente. Tenemos un tronco común en la familia. Existimos con los demás y no podemos vivir de otra manera. La navidad bien vivida puede cerrar heridas ocurridas en las familias. ¿Valoras la memoria, ejemplo y buenas enseñanzas de tus antepasados?

Navidad es tiempo de unión y paz. Sólo alguien que es superior a nosotros puede unirnos. La fe nos une en la espera de la llegada de Jesús y también en ese reencuentro con la familia, aunque con las limitaciones por diversas circunstancias de trabajo, pandemia, convalecencia, duelo, pero siempre unidos.

¿Cómo hacer que nuestra espera de Jesús sea más intensa?

·       La oración.  Mira el Belén o nacimiento en casa. Aprovecha ponerte delante en un rato de oración y recrea con el corazón y la mente lo que ocurrió en Belén de Judá.

·       Sé un personaje más. Medita la Biblia como un personaje más que está allí en la narración. Estos días es ocasión para leer los primeros capítulos de los evangelios.

·       Comparte un gesto caritativo. Jesús se hizo solidario con nosotros haciéndose parte de nuestra realidad. Es decir, se metió en nuestros zapatos para elevarnos a la condición divina. Ofrece con alegría ese gesto caritativo y solidario.

·       Focaliza. Recuerda que estos días hay nerviosismo, preocupaciones, excesos de trabajos, estudios, pagos, que todo esto te sirva para que lo conviertas en ofrenda al Niño Dios. Los pastores llevaron lo que tenían en manos tú también puedes hacer lo mismo.

·       Recibe a Jesús en los sacramentos. Recuerda ese mismo Jesús que nació en Belén lo encuentras de modo sacramental en la Eucaristía y la confesión.

La Navidad es Jesús. Recíbelo con humildad y grandeza de ánimo. Ofrécelo lo que ahora llevas y deposita en Él toda tu esperanza.

Buen día.

¿Cómo educar a los hijos en sintonía con el colegio?

  Cinco tips para los buenos resultados: Ora con y por los hijos El cariño y las responsabilidades van de la mano Dialoga sobre los compromi...