¿Cómo terminar un año e iniciar otro con nuevos
retos?
Del evangelio
según san Juan.
“Cuando se
marcharon los magos el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
“levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo
te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.
Es Navidad. Jesús nació en una familia que por la circunstancia de su
llegada faltaba de todo, pero sobraba cariño y dedicación. Hoy hacemos una
mirada a la sagrada familia de Nazareth. Es referencia para otras familias.
Quienes han visitado en tierra santa la casa de Nazareth recordarán lo
entrañable que es el lugar. En efecto, vivimos en una familia, con los demás.
No estamos solos. Una persona es eco para otra, si estás con alegría los demás también
lo reflejarán. Amemos la familia. Estemos atentos a las amenazas que azotan a
las familias.
Por otro lado, estamos a pocas horas de concluir el año 2022 y comenzar uno
nuevo. Se asoma sentimientos de gratitud, mea culpa y esperanza. Ha sido
un tiempo confuso y complejo pero siempre con esperanza.
Agradecemos por estar aquí, tal como nos encontramos. ¡Cuántos momentos
gratos vividos en este año! ¡Cuánta gracia divina que hemos recibido! ¡Cuánta
gente buena que hemos encontrado en el camino! ¡Cuántas alegrías compartidas
que son innumerables y más todavía aquellas que no vemos!
Hacemos un mea culpa por dejar pasar la chispa de Dios que nos hacía
ver lo que tenías que hacer; podríamos haber estado mejor altura de nuestros
compromisos personales, responsabilidades, estudio, trabajo, familia, obras
caritativas. Pero no vale la pena llorar la desolación sobre lo que nos pasó o
el mal que protagonizamos, sino un decir perdona, disculpa a quién haga falta y
hacer el firme propósito de reparar y hacerse mejores.
La esperanza es lo que llena nuestra mirada y nuestras expectativas. Ella
es la hermana pequeña de la fe. Sabemos
que en quién confiamos. El Señor no puede fallar. Él cumplirá las aspiraciones
más profundas de nuestro corazón. Sí, hemos perdido amigos, familiares, vecinos
personas tan queridas, pero tenemos esperanza de volverlos a ver. Si algo pasa
será por algo.
Charles Péguy escribió: “Pero la esperanza, dice Dios, esto sí que me
extraña, me extraña hasta a Mí mismo, esto sí que es algo verdaderamente
extraño. Que estos pobres hijos vean cómo marchan hoy las cosas y que crean que
mañana irá todo mejor, esto sí que es asombroso y es, con mucho, la mayor maravilla
de nuestra gracia”.
Con la ayuda de Dios y la buena voluntad haremos del 2023 un año
particular. Fíjate metas muy concretas. Se dice: Año nuevo, propósito nuevo. A
estas alturas del tiempo que tu corazón, pensar y obrar puedan latir diciendo:
gracias, perdón y espero un mundo mejor para el 2023.
¡Feliz navidad y un bendecido año 2023!
Buen día.
P. Arnaldo Alvarado