Jueves
santo
Jesús se encuentra
en Jerusalén. Está muy decidido a celebrar la pascua. Cuida todos los detalles
y ordena que todo sea con diligencia. Llega el momento de la cena y lo hace
junto a sus apóstoles, sus amigos y lava los pies de cada uno. Allí les anuncia
algo que entristece a todos.
En este día del
jueves santo Jesús instituye en la última Cena la Eucaristía, el sacerdocio y
el mandamiento nuevo de la caridad. Desde ese momento nunca ha dejado de estar
presente en la Eucaristía en todas las misas y sagrarios del mundo. ¿Cuánto
amas la santa Misa?
¿Qué compromisos
puedes fijar el jueves santo? Asistir con mayor
disposición a la Santa Misa. Prepararse cada vez mejor para recibir la Sagrada
Eucaristía. Imitar a Cristo en el servicio desinteresado y amar hasta el
extremo (incluso a los que parece no vale la pena amar). Visitar con más
frecuencia el sagrario, aunque sea un tiempo pequeño. Orar por las vocaciones
al sacerdocio. Tener en claro que Jesús está en la Eucaristía, acompaña y
espera tu confianza.
Viernes Santo
Hoy es Viernes Santo y se conmemora la pasión,
crucifixión y muerte de Cristo en la Cruz. Este es un día de oración,
penitencia, ayuno (se puede tomar sólo un alimento fuerte; para personas
mayores, niños y convalecientes no obliga) y abstinencia de no comer carne que
obliga especialmente a los mayores de edad (18-59 años).
Puedes estar en la cruz del sufrimiento:
enfermedad (como la pandemia que azota todavía fuertemente llevándose vidas),
el dolor, la injusticia, la traición, la calumnia, el odio, el resentimiento;
recuerda que siempre hay personas buenas que te acompañan, como el buen ladrón
al lado de Jesús, María la madre de Jesús. No estás en el abandono, en el sin
sentido, mira a Cristo y su cruz.
Sábado
Santo
El sábado santo es el tiempo que Cristo yace muerto y sepultado. Está
acompañado por sus discípulos y María su Madre. Es el día del gran silencio,
duelo, sorprendidos del mal que podemos cometer y padecer. Hoy muchas personas
viven el sábado santo al estar junto a la tumba de sus familiares y amigos
fallecidos por el COVID-19, las guerras y las violencias.
Recuerda que si algo pasa y no está en nuestros planes hay que encontrar
el sentido. De una crisis nunca se sale igual; o se sale peor o mejor.
Apostemos salir mejor, para crecer y aprender. Nos toca darle motivos para
sacar fuerzas donde parece que ya no hay. Si aún no lo encuentras ten
paciencia, perseverancia y buen humor. Sí, siempre hay alguien por y con quién
llevar. El mal en cualquiera de sus versiones es pasajero, limitado y corto.
Hay esperanza porque hay vida.
Domingo de
Resurrección
Este domingo es el más importante del año. El domingo que
hace los demás domingos. Resucitar quiere decir despertarse, levantarse,
alzarse. En efecto, la tumba de Cristo estaba vacía y se apareció a las santas
mujeres, los apóstoles, discípulos y a más de quinientas personas a la vez.
Vamos todos con
María al encuentro de Cristo vivo. Transformemos nuestros corazones, quizá
desanimados por la vivencia que llevas, el futuro, y anunciemos que vale la
pena alzarse, recomenzar y resucitar con el Señor. Los frutos puedes que no lo
veas ahora, pero ya aparecerá en el horizonte.
Una gozosa Pascua
de Resurrección en el Señor. Que se note la fuerza y la esperanza en el Señor.
¡Feliz Pascua!