El protocolo para las pruebas de la vida
Del evangelio
según san Mateo 10, 16-23.
Cuando les
entreguen, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo lo dirán: en aquel
momento se les sugerirá lo que tienen que decir, porque no serán ustedes los
que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.
Durante este
tiempo de pandemia la palabra protocolo despierta todo un conjunto de mecanismo
de acción. Jesús es realista con la vida de sus discípulos. Establece como una
especie de protocolo cuando llegue el momento de: pruebas, injusticias, acusaciones,
persecuciones y odios a causa de la fe.
Puede que hayas
pasado por críticas, insultos, calumnias, marginación por querer manifestar tu
coherencia y lealtad hacia el bien. Si tú no has buscado y no tienes
responsabilidad es el momento de dar testimonio.
¿Cómo proceder en
ese momento duro de tu misión?
Primero: Valentía.
Recuerda que sigues a Cristo. Muchas veces encontrarás rechazo o exclusión por el
hecho de ser cristiano. En ese momento puedes pensar que algo bueno puedes
comunicar: la firmeza y el amor. Además, no estás sólo en la lucha. Te acompaña
el Señor, la Iglesia y las personas buenas. Es la ocasión de sacar tu fuerza
interior para poner las cosas en su lugar y mantenerse a la altura.
Segundo: Confianza.
Acude a Dios y pídele que te aumente la fe para perseverar. Esa cruz que ahora
llevas dará mucho fruto para ti y para todos. Con tu firmeza y testimonio haces
mucho. Acude al Espíritu santo como tu abogado y defensor.
Tercero: Esperanza.
Deja que Dios se luzca y pon seguridad en Él. Te toca mirar como una
oportunidad de que Dios actúe. En efecto, el mismo Señor te inspirará las palabras,
los medios y las personas adecuadas para ayudarte a pasar esa circunstancia
dura.
¿Te animas a
llevar las contradicciones y pruebas de fe con valentía, confianza en Dios y
esperanza? Recuerda que no hay cristianismo sin Cruz, pues la cruz es signo de
victoria y salvación. Siempre podemos resucitar de cualquier mal.
Buen día.
P. Arnaldo
Alvarado