MARCHA POR LA VIDA 2015
El sábado 21 de marzo del 2015,
la provincia de Cañete, departamento de Lima, fue partícipe de la MARCHA POR LA
VIDA, que convocó a personas de todas las edades, niños, jóvenes y adultos,
miembros de grupos parroquiales, instituciones públicas y privadas, entre ellas
el Hospital Rezola, la Universidad Nacional de Cañete, el Instituto Tecnológico
Privado Taylor, además contó con la presencia de las autoridades cañetanas,
como el alcalde de la Provincia Alex Bazán, y la directora de la UGEL N° 008.
Esta gran cruzada tuvo inicio
en el ovalo Francisco Bolognesi, frente al estadio Roberto Yáñez a las 9:00
a.m. y finalizó en la Plaza de Armas de
San Vicente de Cañete, donde el Obispo de nuestra prelatura, Monseñor Ricardo
García García, manifestó lo siguiente: “También vamos a pedir por esos que se
han ido de este mundo no solamente por
el aborto, ahora hay otro veneno que nos quieren meter, que es la eutanasia, (…),
primero viene el aborto, matan a los niños, y ahora matan a los viejos”. Además
agregó: “hagamos respetar las leyes y hagamos valer nuestros derechos y también
los derechos del no nacido y (…) de los que están viejos y enfermos”. Palabras
que quedarán gravadas en la memoria de los cañetanos. Además contó con la
participación de jóvenes talentos, que transmitieron el rechazo del aborto por
medio de cantos y bailes.
La voz de los que aún no hablan
(los niños por nacer) no solo se sintió en la provincia, sino también en
nuestra capital Lima, que según las fuentes escritas esta manifestación se ha
convertido en la más grande de la historia del Perú y de Latinoamérica. Este
evento albergó más de 500 mil personas, entre ellos, católicos, evangélicos hasta incluso ateos,
todos unidos para decirle NO al aborto y SÍ A LA VIDA.
La marcha por la Vida tiene
como visión informar y educar a la población sobre el valor de la vida humana,
desde su inicio más temprano hasta la muerte natural. Este evento se celebra
por la Ley N° 27654, basada en el artículo 1° de la Constitución Política del
Perú, donde señala que: “La defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.
Por A. Mejía
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