EL ESCAPULARIO
De
nuestra Señora del Carmen
ERA
UNA VEZ: El Padre John
Higgins había sido invitado a comer una barbacoa con amigos; empacó su kit de
misa y fue alrededor de las 6:00 pm. Llegó con gran apetito y fue recibido por
unos 15 jóvenes, pero sonó el teléfono y todo cambió. Porque lo llamaron de un hospital para
dar la extremaunción a un moribundo. Así que tuvo que
conducir a unos 20 kilómetros a un hospital donde le habían llamado de
emergencia. Condujo
rápidamente porque la enfermera a cargo de la sala de emergencias, Anne, lo
estaba esperando. Él la conocía a ella, a su marido y a los
niños de la parroquia.
Cuando
llegó pudo ver a los
paramédicos a los pies de la única camilla ocupada allí, así
que corrió y entró. Pero le oyó:“Lo sentimos
Padre John es demasiado tarde. Se ha ido” dijo Anne,
sonriendo. Ella tenía mucha compasión y entendió que había ido tan rápido como
pudo.
Cuando
miró vio que le estaban retirando los cables al hombre mayor y se dio cuenta
que llevaba el Escapulario del Carmen, uno viejo de tela.
El
Padre John cuenta: Me acerqué y dije: “Él está usando un viejo Escapulario del Carmen”. Pero cuando lo toqué apareció un
pitido desde un monitor, al otro. La enfermera, Anne,
dijo: “¿Qué hizo
usted?”. Dije “¡Nada!”. Ella y otra enfermera saltaron y
rápidamente volvieron a
conectar los cables y llamaron pidiendo ayuda. Los paramédicos estaban
con sus mandíbulas boquiabiertas.
El
paciente abrió los ojos y dijo: “Oh, que bueno
Padre, le estaba esperando; quiero hacer una confesión”.
Casi
me caí de la impresión. Yo no había hecho nada más que ver y tocar su escapulario. La
siguiente cosa que pude ver era que estaban trabajando en él. Hicimos una confesión rápida y le
di la absolución de emergencia mientras trabajaban. Uno de los paramédicos me
preguntó si estaba bien y me senté en una silla. Un par de
semanas más tarde el hombre vino a mí para la confesión y me dijo que el doctor no podía entender lo
que pasó, y tuvo que romper el certificado de defunción que ya había empezado a
llenar. Los paramédicos habían ido a verlo al hospital y
le mostraron sus notas. En la parte inferior de la página que habían escrito la hora y el lugar
de su muerte. Y luego en grandes letras en negrita había añadido “devuelto
a la vida por Dios”. Fuente: https://www.jovenescatolicos.es/2017/07/16/el-milagro-del-escapulario-de-la-virgen-del-carmen/
Para saber del escapulario
El 16 de julio es la
fiesta de nuestra Señora del Carmen. Esta devoción es difundida por la Orden de
los Carmelitas. Esta es una ocasión para recibir el Escapulario y llevarlo por
toda la vida.
¿Qué es el escapulario?
El
Escapulario es una prenda de tela o medalla cuyas imágenes son el Sagrado
Corazón de Jesús y la Virgen del Carmen. Es símbolo de la protección de la
Madre de Dios a sus hijos. Llevarlo es signo de consagración a María.
¿Cuál es el origen del escapulario?
Todo inició en el siglo
XIII. Los Musulmanes se apoderaron de los lugares santos. Entonces los monjes
del Carmelo y los cristianos se vieron obligados a retirarse de allí. Los
religiosos carmelitas tenían serias dificultades tras ese cambio. Fue en esta
circunstancia que un monje carmelita inglés llamado San Simón Stock, hombre penitente y de mucha santidad, fue
elegido Superior General de la Orden. Él angustiado con la situación en que se
encontraban, comenzó a suplicar incesantemente a la Virgen para que los
protegiese.
En 1251 San Simón Stock
mientras rezaba fervorosamente en su convento de Cambridge (Inglaterra) se le
apareció Nuestra Señora revestida del hábito carmelita, portando en sus brazos
al Niño Jesús y extendiéndole un escapulario le dijo: “Recibe, queridísimo hijo, este
Escapulario de tu Orden, señal de mi confraternidad, privilegio para ti y para
todos los carmelitas. Todo aquel que muera con él revestido, no arderá en las
llamas del infierno. Él es, pues, una señal de salvación, una seguridad de paz
y de eterna alianza”. Estas son las promesas de nuestra
Madre del Cielo para todo aquel que lleve esta prenda de María.
En 1314 la Madre de
Dios se apareció al Papa Juan XXII confirmando su especial protección a los que
usasen el escapulario, y prometiendo además que los libraría del purgatorio el
primer sábado después de la muerte. Desde aquella época Pontífices, monarcas, personajes
ilustres, religiosos de otras órdenes y personas de todas las condiciones a
querer participar de este privilegio, recibiendo el escapulario como un símbolo
de devoción a María Santísima y de salvaguarda contra los enemigos del alma y
del cuerpo.
¿Cómo llevar el escapulario?
Llevar el escapulario supone algunas
exigencias. Los compromisos son:
ü Se debe llevar
siempre y no quitarse para nada.
ü Imitar las virtudes de la Madre de Dios.
ü Vivir de acuerdo con las enseñanzas del evangelio.
ü Recibir los sacramentos y profesar una devoción especial a
la Santísima Virgen María que se expresa, al menos, con la recitación cotidiana
de tres avemarías.
¿Por qué es importante llevar el escapulario?
ü Nos protege ante los peligros y del pecado. La madre de
Dios cuidará de quienes lleven con respeto y devoción el escapulario.
ü Nos llevará al Cielo el sábado más próximo a nuestra
muerte (si nos ha faltado purificarnos).
¿Cómo puedo recibir el escapulario?
Lo recibimos con
devoción especialmente con ocasión de la fiesta de la Virgen del Carmen, el 16
de Julio o en algunas fiestas de la Virgen. Para recibirlo tenemos que tener
presente:
- ü La primera vez lo impone el Sacerdote o diácono. Luego ya cada uno puede renovarlo cuando éste se deteriore. Para recibirlo estar en gracia de
Dios, haberse confesado.
- ü Recordar que
llevamos una prenda de nuestra Madre del Cielo.
- ü Manifestar el vivo deseo
de mantener los compromisos (llevar vida cristiana buena, honrar a la Virgen
María).
Esta es una devoción de
predilección. Nuestra madre siempre nos protege, nos cuida e intercede por
nosotros. Nosotros como hijos pequeños, siempre pequeños, la debemos venerar y
tratar con mucho cariño.
Para
recibir el escapulario pídelo en tu parroquia.
P. Arnaldo Alvarado
Seminario
Mayor de Cañete