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jueves, 28 de abril de 2022

¿Cómo encontrar alegría en el compartir?

 



Del evangelio según san Juan (6, 1.15).

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos…Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:

«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?». Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:

«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».

Jesús dijo: «Digan a la gente que se siente en el suelo».

Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.

 

Por un momento viajemos con la imaginación a la tierra de Jesús. Las olas golpean contra las rocas y se escucha el remar de algunos pescadores que se ganan el día. Al pie de la montaña están reunidos más de cinco mil personas que atentamente escuchan a Jesús. Incluso los niños dejan de treparse en las piedras e imitan sus padres en la escucha.

Las palabras de Jesús suenan muy fuertes ¿Serán las rocas que hacen eco? Si también, pero especialmente es el deseo de Jesús llegar al corazón más profundo de las personas. Como ahora, hemos escuchado su palabra y nuevamente nos ha hablado. Pero la gente tiene hambre.

Fíjense una mamá diligente preparó la lonchera del muchacho. Allí están sus cinco panes y dos peces. ¡Pero son más de cinco mil personas! Sí, humanamente es imposible, pero para las almas de Dios y el Señor todo lo puede.

¿Reparas en la actitud del muchacho? Pues lo poco puede ayudar a muchos. ¿Descubres que las pocas oportunidades buenas, cualidades, talentos que tienes si lo compartes se multiplica por miles? El mundo, nuestro país, la ciudad, el pueblo no cambiará en masas, sino con acciones concretas de cada uno.

¿Te imaginas la alegría de este chico? Su lonchera sirvió para alimentar a muchísima gente, además sobró comida. Pues adelante también tú, no te rindas, tus defectos, caídas, fallas hacia ti no te desanimen hacer mucho bien.

Recuerda Jesús necesita de eso que parece poco. Además, algo importante, serás feliz viendo la alegría a quienes te propones ayudar puesto que la felicidad implica renuncia y sacrificio. El Señor quiere contar contigo y ahora aterriza en algo concreto ¿Qué podrías hacer por los demás? Buen día. 

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 21 de abril de 2022

Cristo ha resucitado y camina a nuestro lado ¿Cómo pasar de las noches oscuras al día?

 

Foto: Blog de religión

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice:

«Muchachos, ¿tienen pescado?».

Ellos contestaron:

«No».

Él les dice:

«Echad la red a la derecha de la barca y encontrarán».

La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces.

 

Estamos en el viernes dentro de la octava de Pascua. Esto quiere decir que el acontecimiento de la resurrección de Cristo es tan grande que ha cambiado la historia y la celebración se prolonga por ocho días.

El sepulcro vació y las diversas apariciones de Jesús, como este relato, confirman que ha resucitado. Él vive por siempre ¿Te das cuenta de la presencia de Señor resucitado en el día a día? Precisamente porque está vivo es capaz de estar junto a nosotros, entablar un diálogo de tú a tú y una amistad.

¿Quién no ha tenido un mal momento? ¿Cuántas veces notamos que nuestros planes no dan resultados esperados? Veamos la respuesta desde este pasaje bíblico.

En este relato del evangelio Jesús sale al encuentro de sus discípulos que no han tenido éxito en la jornada. Entraron al mar, trabajaron toda la noche y no han pescado nada. Recuerda que Pedro y sus amigos eran expertos en la pesca, pero esa noche nada. Realmente han hecho lo que podían y estaba en sus manos.

Jesús se aparece y les invita a que echen la red a la derecha. Dicen que era tanta la pesca. En efecto, es cierto que de nuestra parte hay que poner los medios para sacar adelante nuestra responsabilidad, la misión, la oportunidad, el reto, aquella dificultad, pero también el Señor quiere ser parte en ese empeño. 

Así que si notas en algún momento que has hecho todo lo que estaba en tus manos y algo bueno no fue como esperabas, recuerda que si perseveras con paciencia, serenidad y confianza saldrá pronto. El Señor siempre nos asiste y está vivo; pero ¿cómo lo veo? Con la convicción de su presencia, la seguridad en su promesa, la confianza en su compañía. Trátalo en la oración.

En esta pascua de Jesús que tengas la buena noticia de que Jesús ha resucitado. Se hace parte de nuestras luchas, es más se adelanta a las cosas, camina y nos acompaña. ¡Feliz Pascua de Resurrección! Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 14 de abril de 2022

¿Cómo celebrar el Triduo Pascual? Mira a Cristo

 

Foto: MDC

Jueves santo

Jesús se encuentra en Jerusalén. Está muy decidido a celebrar la pascua. Cuida todos los detalles y ordena que todo sea con diligencia. Llega el momento de la cena y lo hace junto a sus apóstoles, sus amigos y lava los pies de cada uno. Allí les anuncia algo que entristece a todos. 

En este día del jueves santo Jesús instituye en la última Cena la Eucaristía, el sacerdocio y el mandamiento nuevo de la caridad. Desde ese momento nunca ha dejado de estar presente en la Eucaristía en todas las misas y sagrarios del mundo. ¿Cuánto amas la santa Misa?

¿Qué compromisos puedes fijar el jueves santo? Asistir con mayor disposición a la Santa Misa. Prepararse cada vez mejor para recibir la Sagrada Eucaristía. Imitar a Cristo en el servicio desinteresado y amar hasta el extremo (incluso a los que parece no vale la pena amar). Visitar con más frecuencia el sagrario, aunque sea un tiempo pequeño. Orar por las vocaciones al sacerdocio. Tener en claro que Jesús está en la Eucaristía, acompaña y espera tu confianza.

Viernes Santo

Hoy es Viernes Santo y se conmemora la pasión, crucifixión y muerte de Cristo en la Cruz. Este es un día de oración, penitencia, ayuno (se puede tomar sólo un alimento fuerte; para personas mayores, niños y convalecientes no obliga) y abstinencia de no comer carne que obliga especialmente a los mayores de edad (18-59 años).

Puedes estar en la cruz del sufrimiento: enfermedad (como la pandemia que azota todavía fuertemente llevándose vidas), el dolor, la injusticia, la traición, la calumnia, el odio, el resentimiento; recuerda que siempre hay personas buenas que te acompañan, como el buen ladrón al lado de Jesús, María la madre de Jesús. No estás en el abandono, en el sin sentido, mira a Cristo y su cruz.

Sábado Santo

El sábado santo es el tiempo que Cristo yace muerto y sepultado. Está acompañado por sus discípulos y María su Madre. Es el día del gran silencio, duelo, sorprendidos del mal que podemos cometer y padecer. Hoy muchas personas viven el sábado santo al estar junto a la tumba de sus familiares y amigos fallecidos por el COVID-19, las guerras y las violencias.

Recuerda que si algo pasa y no está en nuestros planes hay que encontrar el sentido. De una crisis nunca se sale igual; o se sale peor o mejor. Apostemos salir mejor, para crecer y aprender. Nos toca darle motivos para sacar fuerzas donde parece que ya no hay. Si aún no lo encuentras ten paciencia, perseverancia y buen humor. Sí, siempre hay alguien por y con quién llevar. El mal en cualquiera de sus versiones es pasajero, limitado y corto. Hay esperanza porque hay vida.

Domingo de Resurrección

Este domingo es el más importante del año. El domingo que hace los demás domingos. Resucitar quiere decir despertarse, levantarse, alzarse. En efecto, la tumba de Cristo estaba vacía y se apareció a las santas mujeres, los apóstoles, discípulos y a más de quinientas personas a la vez.

Vamos todos con María al encuentro de Cristo vivo. Transformemos nuestros corazones, quizá desanimados por la vivencia que llevas, el futuro, y anunciemos que vale la pena alzarse, recomenzar y resucitar con el Señor. Los frutos puedes que no lo veas ahora, pero ya aparecerá en el horizonte.

Una gozosa Pascua de Resurrección en el Señor. Que se note la fuerza y la esperanza en el Señor. ¡Feliz Pascua!

 

jueves, 7 de abril de 2022

¿Cómo convertir las dificultades en oportunidades?

 


Foto: webconsultas

Del evangelio según san Juan 10, 31-42

En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.

Él les replicó:

Les he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedrean?

Mientras peregrinamos en esta vida convivimos con el bien y el mal. Ni siquiera Jesús el Hijo de Dios se libró de esa vivencia. Jesús pasó haciendo el bien cuya misión fue darnos a conocer a Dios plenamente y manifestar las obras de salvación con sus enseñanzas, milagros, con su muerte y resurrección.

En este pasaje Jesús tiene al frente un grupo de personas, seguramente eran pocas pero estaban enfurecidas, con envidia y ambición. Buscan la forma de acabar con Él. Se inventan cosas, le calumnian, atribuyen dichos y hechos falsos a tal punto que cogen piedras para darle muerte.

Podrías pensar ¡Qué raza de gente! Sí, pero también hay situaciones de la vida que los justos, inocentes, gente buena, sencilla, humilde, que hacen mucho bien viven la experiencia de Jesús. ¿Tienes alguna piedra para lanzar a alguien? Es hora de dejarlo.

Pues tanta gente buena que son excluidos, calumniados, se le atribuyen injusticias y persiguen. Si alguna vez estás del lado inocente y te toca vivir algo así persevera en la serenidad, confianza en el Señor, hazte buena persona y sobre todo vive la libertad. Te pueden acusar de lo que sea, te quitarán todo lo externo pero jamás la interioridad y libertad.

¿Cómo convertir un obstáculo del camino en una oportunidad?

·       Persevera en el bien. Dice la sabiduría común “el que no debe no teme”. Conserva la calma y la lucidez.

·       Actúa con firmeza. Jamás está permitido dejarse avasallar por el mal. Pon los medios razonables y buenos a tu alcance para frenar el mal siempre con firmeza y buena educación.

·       Confía en el Señor. Hay cosas que en esta vida puede que no encuentres justicia, pero existe la justicia divina y la vida misma. Deja al tiempo y la vida.

·       Mantén la esperanza. Ya pasará todo. El justo es como un árbol, cuánto más se poda más fuerte se hace y mejores frutos trae. Vendrán tiempos nuevos.

Entonces, toda dificultad se convierte en una oportunidad de perseverar en el bien, actuar con firmeza frente al mal, confiar en el Señor y vivir con mucha esperanza. Buen día.

P. Arnaldo A.

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