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jueves, 31 de marzo de 2022

¿Cómo afrontar las amenazas y persecuciones a causa de tus valores?

 


Foto: Wikipedia

 

Nos inspiramos en el evangelio según san Juan 7, 1-2. 10. 25-30

En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.

Este pasaje en la vida de Jesús nos hace recordar a tantas personas buenas en las diversas esferas de la sociedad que buscan hacer el bien, trabajar por la justicia y decir siempre la verdad, pero reciben amenazas incluso de muerte, extorsiones y persecuciones.

¡Qué bueno es entender la vida a la luz de la fe! Veamos en este relato Jesús da a conocer la verdad más profunda de su ser y vida como Dios. ¿Cómo podríamos conocer, tratar y amar a Dios si Jesús no lo hubiera manifestado? El decir la verdad y su verdad como Hijo de Dios le lleva serios problemas e incluso a la muerte.

Manifestar la coherencia de tu fe puede llevarte también a serias complicaciones. Pero es lo mejor que puedes hacer. La vida cristiana se hace frente a la cultura del relativismo donde todo vale, cada uno tiene y fabrica su verdad, da lo mismo y no hay una verdad objetiva.

Decir la verdad de tu persona, de tus valores y buscar el bien es como fundar la casa sobre roca firme. Por otro lado, también puedes convertirte en signo de contradicción por el hecho de querer hacer el bien y entablar la justicia.

¿Cómo afrontar las persecuciones e incomprensiones a causa de tu fe?

·       Con sabiduría. Esto es, saber dirigir tus actos y decisiones en sintonía con la fe.

·       Prudencia. Saber obrar bien en el momento oportuno y pedir un consejo oportuno.

·       Providencia divina. Saberse que Dios cuida de toda la creación pero especialmente a la persona.

·       Fortaleza. Esa capacidad de apoyarte en el Señor y poner de tu parte la firmeza de ánimo.

·       Serenidad. Con el alma calma puedes encontrar las mejores formas de salir de esa situación.

Recuerda hacer el bien siempre y actuar en consecuencia es el mejor acierto. Cuando tu decisión sea buena y encuentres trabas procura actuar con sabiduría, prudencia, fortaleza, serenidad y acude a la providencia divina. Buen día.

P, Arnaldo Alvarado

jueves, 24 de marzo de 2022

¿Cómo crear una cultura de paz y justicia? Consagración de la humanidad, Ucrania y Rusia al corazón inmaculado de María

 

Foto: CSE


 

Estamos en el siglo XXI. Pensábamos que ya habíamos superados los males de la historia y teníamos el mundo en nuestras manos, todo bajo control. Resulta que no es así. Una pandemia y guerras amenazan la paz social.

Una vez más podemos recordar que nuestra misión es de ser buenos administradores de la creación y no dueños. El día de hoy queremos estar muy unidos al sentir de la Iglesia. El Papa Francisco realizará la consagración de la humanidad y especial Ucrania y Rusia al corazón inmaculado de María desde Roma. Estamos invitados a sumarnos a este acto de fe, confianza y humanidad desde nuestros lugares.

Esta consagración es un acto de fe importante. Dios puede cambiar el corazón humano, pero necesita de la colaboración personal mediante la libertad. Oremos para que se restablezca la paz en Europa del este.

Una guerra genera problemas muy graves en diversos frentes. Los atropellos a la dignidad humana son a gran escala. Especialmente la población civil atraviesa por serios riesgos. No hay ganadores y las heridas permanecen allí de una manera silenciosa.

¿Qué puedo hacer para mejorar la marcha de la historia? La paz empieza siempre desde cada persona, su manera de entenderse, a los demás y su posición en la sociedad. Las herramientas para crear una cultura de paz y justicia son:

1.     La oración. Es la confianza depositada en el Señor para conceder luces y buena voluntad y querer que los involucrados lleguen a buen entendimiento.

2.     Como artesanos de la paz. Los conflictos se pueden presentar a diversas escalas. Cada persona tendría que ser un artista de la paz: ¿Por qué insultar o agredir, quitar bienes a la gente sencilla, humilde?

3.     Como promotores de justicia. Donde estemos podemos dar a cada uno lo que le corresponde. Hay que poner freno a las envidias, comparaciones y codicias. Recuerda, las cosas o bienes mal habidos no se disfruta.

4.     El perdón. Es un acto de voluntad por el cual se comprende y la ofensa se lo deja en la mano de Dios. Se desea lo mejor para la persona. La vida y Dios mismo se encargarán, no te agobies dando vueltas a la ofensa, traición o daño recibido.

5.     La responsabilidad. Se trata de asumir el compromiso con esfuerzo y esmero. Pedir ayuda para llevar a cabo lo mejor que se puede aquello que se nos ha confiado.

En la festividad de la Anunciación de la Virgen y día de la vida unámonos al sentir del Papa. Juntos haremos que las cosas cambien con nuestra oración, generando paz y justicia, perdonando y asumiendo nuestras responsabilidades.

Buen día.

P. Arnaldo Alvarado

jueves, 17 de marzo de 2022

¿Cómo hacer efecto multiplicador de los bienes que recibimos?

 


Foto: Toluma

 

Del evangelio según san Mateo 21, 33-43. 45-46

 

En aquel tiempo, dijo Jesús:

Escuchen otra parábola: había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y otro lo apedrearon.

Esta parábola refleja la historia de la salvación. Esto es, las acciones bondadosas de Dios y la respuesta del pueblo de Israel y de todo ser humano. En efecto, Dios eligió un pueblo, hizo de todo para protegerlo, guiarlo, acompañarlo, darle todas las predilecciones, pero no estuvieron a la altura. Es más, rechazaron a los profetas y enviados. Incluso no reconocieron a Jesús como el mesías, el Hijo de Dios.

¿Alguna vez has hecho de todo para ayudar y brindar lo mejor pero lo que has encontrado es frialdad, ingratitud, indiferencia? ¿Cómo te has sentido? Probablemente te has lamentado de esa actitud. Pues, sí y con toda razón. Pero luego caíste en la cuenta de que todo lo has hecho por amor y con desinterés, entonces has encontrado paz.

Dios nos bendice y hace partícipe de tantos dones. Podemos dar un efecto multiplicador a todo lo que recibimos. El Señor espera frutos, aunque sean pequeños, pero podemos fructificar los dones recibidos. Siempre hay que hacer el bien incluso cuando veas que parece que los otros no respondan. Lo importante es hacer y hacerse el bien.

¿Cómo podemos corresponder a todo lo que Dios y los demás que hacen de bueno?

·       Con gratitud. Es un detalle de reconocer que aquello es un regalo y que Dios y los demás han sido buenos con nosotros.

·       Con efecto multiplicador. Si algo recibimos es para hacer mucho bien.

·       Con bendición. Es dar gracias y reconocer que Dios es la fuente de todos los dones.

·        Con oración. Orar por las personas que hacen del bien. Dios sabrá recompensarlos.

·       Con esperanza. Siempre habrá personas de gran corazón, serán como los enviados de Dios en momentos difíciles.

Recuerda, Dios nos ha concedido tantos dones. Que en este tiempo de cuaresma especialmente hagas un parón y puedas agradecer, multiplicar, bendecir, orar y esperar la bondad de Dios y de sus amigos. Buen día.

 P. Arnaldo Alvarado

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